-Mi deseo-

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Ahora soy como los demás.
Estoy bien, como quería estar,
como querían que estuviese.
¿Pero cómo olvidar?

Me disgusta pensar que casi lo olvido,
que casi dejo lejos mis pasados sentimientos.
Me llena de culpa el hecho de que me quería separar
de la agonía que sentía por dentro.

No es que los extrañe,
no es que romántize tal desesperación,
es que no era el único que lo sentía
y temo, a falta de empatía, perder mi compasión.

Conozco el desgarro del alma,
lo gélidos que se vuelven los inviernos,
lo que es tener de compañera a la desesperanza
e intentar enmascarar el desconsuelo.

Me aterra ser como aquellas personas
que, apáticas, tachan de dramatismo al mismo infierno.
Aquellas que echan por tierra los esfuerzos
cuando hasta caminar se vuelve difícil para ellos.

Sé lo que es no querer seguir para adelante,
al igual que muchas personas lo saben.
Mi único deseo es, que con mi experiencia,
no me vuelva una descorazonada persona ignorante.

Poesía y cuentos cortos - AntologíaWhere stories live. Discover now