Han pasado unos meses desde ese entonces, meses desde que había perdido a dos de las personas más importante para ella.
Sufrió una gran depresión, se sintió como la mierda y se sumergió en ella luego de enterarse de la noticia.
Fueron dos meses enteros en los cuales lo único que podía hacer era llorar, embriagarse y volver a llorar. No había sido nada fácil para ella perder a su padre y al padre de Jisoo, el cual ella consideraba un miembro más de su familia.
Fue totalmente devastador para ella, estaba tan en su mundo de tristeza y desolación que no se dio cuenta qué había vuelvo a caer en ese círculo vicioso autodestructivo, otra vez. Donde ella se aislaba de todos, sufría en silencio y se culpaba por todo. Apartando a Jisoo y sus otros amigos de ella.
Jisoo se sintió responsable de ella, le dolía verla de esa manera, después de todo el esfuerzo de Lisa en mejorar había recaído de la peor manera.
Por eso decidió tomar cartas en el asunto, dos meses después de la noticia, había tomado la decisión de intervenir por Lisa. No soportaba ver a su amiga hundirse cada día más en su propia mierda, así que un día simplemente se puso de pie y corrió donde sabía que la encontraría, en su habitación, ahogándose en alcohol.
Tomo a Lisa del brazo, le dio un baño y le preparo algo de comer.
Con el transcurso de los meses, Lisa se fue recuperando poco a poco, pero aún era muy doloroso tanto como para ella como para Jisoo estar en el mismo ambiente donde habían compartido tantos momentos recuerdos felices con sus padres.
No iban a seguir viviendo en Tailandia, tenían bastante dinero como para darse el lujo de no escatimar en gastos, así que compraron un lujoso departamento en Miami, en una de las zonas más seguras, y dejaron atrás todo. En busca de un nuevo comienzo.
Así es como ahora llevan un mes entero viviendo en Miami, tomaron la decisión de viajar un mes antes de que comenzaran las clases en la universidad para poder adaptarse a su nueva vida en ese lugar. Era un cambio grande, tenían que familiarizarse con el ambiente.
—Lisa, apaga esa maldita cosa. —Dijo Jisoo quejándose por el cigarrillo que sostenía Lisa en sus manos.
—Oh, vamos Jisoo, solo es uno, tengo mucho sin probar uno. —Dijo con un pequeño puchero en los labios. —Déjame terminarlo al menos.
Jisoo simplemente fue hasta la cocina, tomo un vaso de agua y volviendo hasta donde se encontraba la rubia, se lo tiro todo encima, mojando el cigarrillo que estaba en su boca. —No. —Dijo tajante. —Vete a preparar mejor, ya casi es hora de irnos. No perdamos tiempo. —Dice Jisoo para después encaminarse hasta su habitación dejando a una Lisa maquinando en la manera que tomara venganza por haberla mojado con agua fría.
Después de ducharse y vestirse con unos pantalones finos negros y una camiseta blanca, salió de su habitación directo a la de Jisoo.
—Ya estoy lista, Chu. — Decía tocando la puerta pata encontrarse con una Jisoo que vestía igual que ella. — ¿Me estuviste espiando mientras me cambiaba? Ya no creo en casualidades. —Bromeo soltando una risita en la cual Jisoo la acompaño.
—Ya quisieras estúpida. —Le respondió, está encaminándose a la salida con Lisa siguiéndola.
Lisa solo la ignoro, y dio un pequeño vistazo al lugar que ahora se iría convirtiendo en su hogar poco a poco.
Realmente era un buen espacio, contaba con cuatro habitaciones, una gran cocina, una espaciosa sala, una oficina y un jacuzzi, Además tenía un buen ambiente, las paredes de color blanco, puertas de mármol y grandes ventanales con una gran vista hacia toda la hermosa ciudad de Miami.
