Jennie POV:
No puedo creer que la golpee.
Ella se lo buscó, básicamente le había sido infiel a Jisoo y yo había ayudado en ello. La culpa me está matando en estos momentos.
Fui en dirección a la mesa con la esperanza de que Jisoo y Rosé se encuentre ahí.
Pero nunca me imaginé que me encontraría con la imagen de ellas, dos besándose, fue impactante para mí.
Tome a Rosé y la aleje de ella, enojada.
—Pero, qué mierdas haces Rosé? —Pregunte con enojo.
—¿Q-qué? ¿Besándola? —Me pregunto, mirándome mal por haber interrumpido su momento.
Gruñí por lo bajo ante su reacción y le di la cara a Jisoo.
—¿A ti qué mierdas te pasa? No vas a jugar con el corazón de mi amiga. —Le informé acercándome a ella para empujarla por sus hombros.
—¿A qué te refieres Jennie? Yo no estoy jugando con el corazón de nadie. —Dijo tranquilamente, esto me enfureció más.
—¿No? Hasta donde sé Lisa es tu novia. No vuel-
—¿Qué? —Pregunto exaltada. —Dios me proteja, Lisa y yo solo somos mejores amigas Jennie. —Me aclaro, la miré con el ceño fruncido.
—¿Qué? ¿Cómo? Yo las vi besarse. —Acuse apuntándola con mi dedo índice.
Ella se rio bajando mi dedo y tomando mis manos entre las suya.
—Eso es asqueroso, además, Lisa no es mi tipo. —Dijo sonriéndole y regalándole una rápida mirada a la rubia a su lado.
Sentí mi cara sonrojarse, aparte mis manos de las de ellas mientras me alejaba y pedía perdón una y otra vez avergonzada por haber interrumpido su momento. La descarada de Rosé simplemente se estaba muriendo de la risa, mientras que Jisoo parecía más considerada, aunque se notaba que quería reír de mi bochornoso momento.
Dios, todo este tiempo alejándome de ella, para nada. La abofeteé, la insulté, le dije que se alejara cuando realmente era lo que menos quería, todo eso por nada.
Soy tremenda idiota. No puedo creerlo.
Tengo que disculparme con ella, pero ¿cómo?
Estoy muy avergonzada, casi se siente como una humillación.
Pase mis manos por mi rostro con frustración.
—Hola hermosa. —Escuché una voz detrás de mí que inmediatamente reconocí.
—Jack, te extrañé. —Le dije para correr a abrazarlo.
—Yo también, ¿qué tienes preciosa? —Pregunto, él sabía cómo leerme.
—La he cagado, Dios es que soy una idiota. —Le dije a él abrazándome más contra él.
—Cuéntale a papi, vamos pequeña. —Solté una carcajada contra su pecho, no puedo creer que haya dicho eso.
—No lo digas así, suena perturbador. — Él simplemente se rio de mí e hizo una seña con su cabeza para que comenzar a hablar. Así lo hice.
Comencé a contarle todo desde un principio, él simplemente me escuchaba, siempre fue así, es un buen amigo.
A Jackson lo conocí en un bar de mala muerte hace unos años, fui ahí con unos amigos cuando apenas tenía los dieciocho años. Quería algo de peligro en mi vida y lo encontré en ese lugar, nos metimos con un grupo de gente que no debíamos y salimos ileso gracias a Jackson, desde entonces hemos sido amigo, de hecho, fue como conocí a Alex y Aaron.
