Jennie POV:
Tres palabras: Sexy como el infierno.
Realmente son 4, pero, ¿a quien diablo le importa?
No hay mejor manera para describirla en este momento.
Ella se ve tan bien en esos pantalones finos de vestir combinados con la camisa blanca, su pelo corto recogido en un moño flojo y su cara libre de maquillaje.
Diablo, ¿por qué está tan buena?
Luego de mirarla de arriba abajo, poso mis ojos en sus labios e inmediatamente quiero comerla a besos.
Ring, ring, ring.
Sus labios me llaman, lo juro, no estoy loca.
Una vez cerca las chicas nos saludaron, pero yo estaba muy distraída como para responder, no es como que me interese mucho hacerlo de todas maneras.
Lleve mi mirada a Jisoo, y tengo que admitir que es el significado de hermosa, ella trae unos jeans ajustados negros con una camiseta del mismo color y su pelo largo suelto cayendo sobre sus hombros, nada mal, pero nada mal.
Sigo analizándolas en mi mente hasta que siento una suave mano colocarse en mi espalda, me volteo rápidamente hacia la persona que me ha tocado para descubrir que se trata de Lisa. Debo decir que estuvo cerca, tanto que nuestros cuerpos se rosaron con el movimiento brusco de mi cuerpo al ser sorprendida de esa manera.
—¿Vamos? —Pregunta ella dejándome desconcertada hasta que me doy cuenta de que las chicas nos están esperando, al parecer estuve mucho tiempo perdida en mis pensamientos.
—Vamos adentro chicas. —Yo asentí viendo que las chicas esperaban por mí, cuando se voltearon para encaminarse a la puerta hice lo mismo junto a Lisa.
Antes de entrar me detuve atrapando el antebrazo de Lisa, evitando que ella siga adelante y diciéndole:
—No vuelvas a tomar el atrevimiento de posar tus manos sobre mí.
Vuelve a hacerlo y sé más atrevida, cariño.
—¿Ah? — ¿Es idiota o se hace?
—Dije que no vuelvas a hacer lo que hiciste, no me gusta que me toquen sin mi consentimiento, no quiero que me toques otra vez.
De hecho, sí tienes mi consentimiento y quiero que me toques todas las veces que quieras tocarme y muchas más.
—Claro, disculpa, no volverá a suceder otra vez. —Se disculpó, pero murmuro un "no sin tu consentimiento", Me hice la loca y no le dije nada más, no sabía cómo responder a eso.
—Eso espero. —Le dije en un susurro.
Entramos al restaurante y fuimos directamente con las chicas a la mesa que ya habíamos reservado con anterioridad.
Era un lugar elegante y moderno, mesas vestidas de blanco y asientos hechos de madera de mármol, tela suave como la lana y una gran combinación de colores, es un placer visual para cualquiera con dos ojos.
Todas tomamos asiento en nuestros respectivos lugares, Lisa quedando entre Jisoo y yo, una vez más. Una vez la mesera se acercó y tomo nuestra orden Irene inicio la conversación.
—Estoy ansiosa para que llegue el fin de semana, necesito un descanso. —Expreso, Irene.
—Hasta yo, estoy harta. Estoy que sueño con planos y máquinas demoledoras. —Todas reímos ante el comentario de Nayeon.
—¿Ustedes ya están haciendo la pasantía? —Pregunto Jisoo. Nayeon e Irene asintieron a su pregunta.
—Sí, estamos haciéndola en la constructora del padre de Nay. Gracias a Dios no son tan duros con nosotras por el señor Im. —Dice Irene.
