—Oh, Rosie, definitivamente te mataré cuando puedas tenga la oportunidad. —Pensó Jennie.
La tipa era ciertamente linda, pero seguía siendo una desconocida para ella, estaba totalmente fuero de lugar el dejar que una extraña entre a su casa y duerma en su habitación, por esa misma razón intervino rápidamente.
—Mira, Nisa. —Sí, lo hizo a propósito. —Disculpa a mi amiga aquí, pero será algo privado, solo nosotras cuatro, no estás invitada. —Finalizo con desdén.
—Lisa, Jennie. —Enfatizó su nombre. — Es Lisa. —Aclaró. —Y entiendo, noche de chicas. —Menciono elevando sus manos como señal de paz.
Bueno, aunque yo soy una chica. —Quiso agregar Lisa.
Jennie apenas asintió con simpleza, manteniendo esa capa de desinterés que intentaba proyectar.
—Sí, pero igual tenemos que salir juntas en algún momento. —Dijo Rosé, Jennie solo la miro preguntándose por qué su amiga era tan confianzuda.
—Es cierto, creo que seriamos buenas amigas, ¿no es así Irene? —Mencionó Nayeon, intentando suavizar el ambiente.
Jennie solo soltó un suspiro interno, su resistencia ante Lisa aún firme, aunque algo dentro de ella reconocía la curiosidad por saber más sobre esa chica, esto lo obtendría si se conocieran más.
—Así es. Y sí, puedes traer a quien quieras. —Respondió Irene.
En ese momento, comenzaron a charlar, sobre, cuando y donde se iban a encontrar, Lisa explico que al tener poco tiempo en la ciudad no conocía mucho esta misma y que le gustaría conocer más de ellas.
Así es como terminaron planeando una pequeña fiesta en la casa del lago de la familia de Jennie en dos semanas, Jennie realmente quería matar a su amiga. No le daré cena esta noche. Pensó Jennie.
—Este fin de semana no podemos porque mis padres estarán en la casa con unos socios, ya se los expliqué chicas. —Dijo Jennie, explicando otra vez la razón por la cual tenían que esperar dos semanas para su encuentro.
—Pero es mucho tiempo. —Dijo Nayeon.
—¿Por qué no salimos este fin de semana a The GOAT? Digo, es un nuevo club, aún no hemos ido. —Menciono Irene.
—Sí, es una buena idea, he escuchado del lugar. —Dijo Lisa, lo cierto era que Jisoo le tenía un cohete metido en el culo, loca por ir a ese club. —Llevaré a Jisoo. —Dijo. —Creo que ella conoce a alguien de adentro. —Agrego rápidamente.
Jennie mantenía una postura distante, sus ojos entrecerrados mostraban su desconfianza, mientras que Lisa, con su característica firmeza, devolvía la mirada con determinación.
—A las 11:00 pm, el sábado. Sé puntual Lisa. —Dijo Jennie poniendo énfasis en su nombre. Justamente sonó el timbre que indicaba el cambio de clase, así que se levantó tranquilamente con su bolso en mano directo a la salida.
A la rubia sí que le encantaba esa actitud, aunque estaba acostumbra a que las chicas se lanzaran directamente a ella, le gustaba el desafío que representaba Jennie. Me la llevaré a la cama este sábado, eso es seguro. Y, si ella tiene suerte y es tan buena como espero que sea, también sucederá en la casa del lago. Pensó Lisa.
Por otro lado, Jennie no se preocupó por sus amigas cuando salió del aula, sabía que iban a diferentes clases y luego se encontrarían en el comedor.
Jennie iba pensando en la sexy rubia que había dejado atrás, para ella era una lástima que la chica tuviera novia, eso automáticamente la convertía en una persona prohibida para ella, Jennie no follaba con personas ya tomadas, era una de sus reglas. Por eso, trataría de ser lo más indiferente posible a la rubia.
