Capítulo 3

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Louis vio a Zayn mover la jeringa, esperando que el alfa lo mirara, sonriera y dijera: —Te amo.

—No tienes que decirme que me amas cada vez que me apuñalas —Louis, como siempre, trató de mantener el humor. Respiró hondo en un intento por mantenerse relajado, mirando a cualquier otro lugar que no fuera la aguja que Zayn tenía en su abdomen.

Hizo una mueca y luchó contra la tensión cuando la punta rompió la piel. Es un pellizco, ¿verdad? Eso es lo que le dijeron a Dec cuando fue vacunado, sin importar si entendió y eso es lo que Louis se decía a sí mismo cada vez que Zayn o Liam le daban las inyecciones de hormonas. Harry no podía hacerlo. Por mucho que al bebé alfa le encantaran los tatuajes, la idea de perforar la piel de su omega le provocaba náuseas. (Lo intentó una vez y se desmayó y su manada no tenía planes de dejar que lo olvidara).

—Me hace sentir mejor —Zayn descartó la aguja en una botella de detergente para ropa vacía y presionó un beso en la nariz de Louis—. Y te amo.

—¿También me vas a decir que aprecias lo duro que estoy trabajando para tener a nuestro cachorro? —él suspiró—. Porque Liam hizo eso ayer, así que dale un par de días.

El alfa le acarició la barbilla, consolándolo con los pequeños toques que a su omega le habían sido negados durante casi toda su vida. —Anotado.

Louis aseguró la tapa de la botella de detergente y la colocó encima de un estante lo suficientemente alto como para mantenerlo fuera del alcance de su pequeño trepador. —Si mis supresores hubieran sido inyecciones, no creo que hubiera podido haberlos tomado por mi cuenta. Quiero decir, no lo hice mientras lo fueron. No habría podido continuar con eso por mi cuenta.

—La ironía —su compañero mayor le dio otro beso, abrazándolo hasta que Louis estuvo listo para enfrentar el día.

—¡Mommo! —Declan había esperado pacientemente, y pacientemente para él significaba saltar a la cama con su pelota de fútbol, vistiendo el kit de Donny Rovers que le había regalado en su segundo cumpleaños unos tres meses antes—. ¿P'áctica 'hora?

—Podemos ir a practicar ahora —la sonrisa de su hijo enderezó inmediatamente el estado de ánimo de Louis.

Cuando no funcionó la primera ronda de IIU, los médicos recetaron una dosis más alta de medicamentos para fertilidad que debían inyectarse en lugar de tragarse.

Habían pasado cuatro meses, sesenta y siete inyecciones y una segunda ronda fallida de IIU.

—¿Qué hacemos? —Niall preguntó mientras Louis se había quedado en silencio en el regazo de Zayn.

—Podemos intentarlo de nuevo. A veces, la tercera vez es la vencida. Si quieren comenzar a considerar la FIV como una opción, también podemos hacerlo —les dijo la doctora con suavidad, tratando de no dejar que la angustia en sus rostros le partiera el corazón.

Incapaz de obtener nada más que un susurro sobre la avalancha de decepción, Louis casi susurró: —Quiero irme a casa.

—Te llamaremos —le dijo Liam mientras seguía a su manada. Ella asintió con complicidad.

Sin embargo, cargando a Declan, Louis esperaba desesperadamente que valiera la pena al final.

—Saluda a mamá —dijo Louis mientras pasaban por la sala de estar.

—¡Hola, mamá! —Declan sonrió.

—Hola, Ducky —Niall saludó desde el sofá desde donde estaba viendo golf.

—Ven. Bebé fú'bol —Declan saludó antes de que él y Louis desaparecieran.

Con un suspiro y un clic del control remoto, Niall respondió: —Sólo sacaré mi gran trasero del sofá por ti.

Baby, You Light Up My World [ot5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora