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Su clase de educación física estaba por iniciar.

Danielle le escribió a Hanni avisándole que se fue a la enfermería porque se sentía un poco mareada.

Haerin le dijo a Minji que estaría en la biblioteca porque tenía que estudiar.

Ambas se saltaron las clases con éxito, sin levantar sospechas.

Todo iba acorde al plan.

Todo iba acorde al plan

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Pasaron 5 minutos hasta que escuchó unos pasos sigilosos entrando al camarín.

—¿Por qué demoraste tanto?

No se demoró, es solo que Danielle lo sintió como una eternidad.

—Porque Yunjin me encontró —respondió arqueando una ceja con gracia al ver el ceño fruncido de Danielle—, y se me pasó el tiempo hablando con ella.

La mayor se puso roja, no tanto por los celos, que fueron evidentes para ambas, sino porque sabía que Haerin estaba disfrutando molestarla.

Avanzó a pasos grandes hasta quedar frente a la coreana, apuntándola con el dedo.

—¡¿Y por...?!

—¡Chicas! Ahí están —Hyein apareció y Danielle tuvo que retroceder.

—Hasta que llegas —reclamó Haerin—, no soportaba tenerla más.

Ellas estaban en aquel camarín para organizarse con un tema pendiente, por eso Hyein también se había escapado de clases.

¿O acaso pensaban que...?

Ilusos.

—Tampoco es agradable tenerte cerca, Kang.

—Se detienen ahí —Hyein las miró con reproche—. A lo que vinimos. ¿Cuál es el plan?

¿El plan? Bueno, no tenían uno como tal, pero por supuesto sí la finalidad: que Minji y Hanni fuesen novias.

Okey, okey, eso era mucho. No dependía de ellas si terminaban en una relación amorosa o no, pero... podrían darles un empujón.

El trío quería armarles una cita.

Sabían que Minji no se la pediría directamente a Hanni, y esta mucho menos. Pero sabían también que ambas anhelaban estar a solas otra vez.

—¿Las engañamos?

—¿Cómo así? —preguntó Marsh.

—Les decimos que nos juntaremos las cinco en un lugar a cierta hora específica, pero nosotras nunca llegamos.

—Es buena idea —concordó la de ojos gatunos—, ¿pero qué nos asegura que cuando se den cuenta que es una trampa no salgan corriendo? O bueno, que Hanni salga corriendo —ladeó un poco la cabeza—. Mmh... ¿tal vez si las llevamos a un lugar cerrado?

Heterocuriosa (al peo) | Daerin AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora