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𝐃𝐈𝐀𝐑𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐂𝐄 parte 1
Si algo aprendí de tí, es a perderme entre las hojas de papel y los cuadernos. Siempre decías que para ti era un alivio escribir, y llegó un punto que se convirtió en mi forma de mantenerte cerca por muy lejos que estuvieses.
Este diario será para no perder registro de todas mis aventuras, todas esas que vivo sin ti pero quiero contarte cuando te encuentre de nuevo. Espero que no te olvides de nuestra promesa, porque yo creo que es lo único que me mantiene en mi rumbo ahora mismo.
Quizás lo esté empezando un poco tarde, pero es que siempre he sido un desastre y tú lo sabes mejor que nadie.
Me gustaría hacer esto bien y poder empezar por el principio, pero ¿qué es el principio? Ahora me estoy poniendo filosófico y parezco gilipollas, pero siempre me has querido así, supongo.
Si tengo que empezar contando mi historia, supongo que tengo que empezar escribiendo cosas sobre ti, como he estado haciendo desde el principio de esta página, pero es que tú eres mi principio Lizzie. Lo has sido desde que llegaste a casa de Dadán con nueve años y eras una mocosa insoportable que perseguía a Luffy por todos lados para que no le pasase nada. Siempre protegiéndolo de todo y todos.
Al principio te odiaba, con todo mi ser y tu me odiabas a mí, pero me gustaba cada vez que me desafíabas y me hacías saber que yo no era más que un crío demasiado cabezota e impulsivo. Si tengo que quedarme con un momento que marcó un antes y un después, diría que fue el día que decidiste pegarnos a mi y a Sabo una paliza. Sabo y yo siempre fuimos por libre, pero a ti te importaba una mierda que fuesemos más mayores o que pudiésemos hacerte daño, porque nosotros nos habíamos portado mal con la persona que más querías en el mundo, Luffy.
Mi forma de verte, cambió el día que te atraparon junto a Luffy y por protegernos terminaste herida. Mira que sois tontos, teníais que haber dicho dónde estaba nuestro escondite. Pero no pronunciasteis ni una palabra. Seguía odiándote, no te lo creas mucho, pero sabía que podría confiar en ti en caso de vida o muerte.
Creo que si hago memoria, no soy capaz de identificar el momento en el que todo cambió. Simplemente creo que fue cosa tuya, crecimos y te empezaste a colar por todos los poros de mi piel. Empecé a quererte y cuando me di cuenta... Perdí completamente la cabeza.
Esto que estoy a punto de escribir, juré llevármelo a la tumba pero, creo que es el momento de confesarme...¿Te acuerdas de aquel chico del pueblo? No te dejó tirada porque él quisiera, simplemente lo amenacé. Cuando viniste llorando y me abrazaste porque aquel capullo te había dejado, me sentí fatal. Así que le pegué una paliza para intentar redimirme. Pobre crío, lo amenacé y le pegué una paliza. Siento haber sido el causante de tus lágrimas, pero es que ardía de los celos que sentía. Me acuerdo que os había espiado y el día que te cogió de la mano y te besó... Quise matarlo.
Y ya puestos... Quiero que sepas que tuve una conversación con el viejo. Esto fue un par de meses antes de que yo zarpase al mar. El viejo vino para intentar convencerme de que lo mejor, era que me uniese a la marina, —el viejo Garp y su manía de convertirnos en aliados del gobierno mundial—, después de discutir y obtener negativas por mi parte... Hablamos de ti.
Podremos decir muchas cosas del viejo, pero es un sabio cuando quiere y sabe como tocar la fibra que existe en nuestros corazones. El viejo sabía que estaba enamorado de ti, y me hizo confesarlo en voz alta. Aquella fue la primera vez que lo dije en serio y después de eso, lloré. Y lo hice porque nunca antes me había sentido tan expuesto. Fue la primera vez que tuve miedo real a salir herido, pero con sus consejos, Garp me animó a que me confesase en algún momento.
Nunca tuve la oportunidad de decirle que lo había hecho, aunque haya sido una confesión un tanto caótica.
Si pienso en ese momento me da vergüenza como actué.
Tenía que haberte dicho que vinieras conmigo desde el principio y no esperar a un futuro hipotético en el que podríamos juntarnos, pero supongo que hablaba la parte de mí que tenía miedo y justo por ese miedo, me privé de pasar tiempo a tu lado.
Me hubiera gustado que formases parte de los Piratas Spade y vinieses conmigo a recorrer el Grand Line.
Tengo ganas de verte, de encontrarte y si algún día me armo de valor, poder enseñarte este diario.
Juro que nos volveremos a encontrar Liz y que te contaré todas mis aventuras.
Juro que no volveré a cometer el mismo error dos veces y esa vez te llevaré conmigo, aunque formes parte de otra tripulación.
Juro que en cuanto te vea, te diré que te quiero y no te dejaré jamás, porque estoy seguro de que esta vez, podremos hacer las cosas bien.
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❀ hola, hola!
siento mucho la desconexión que he tenido y todo el tiempo que he tardado en actualizar.
no prometeré hacerlo pronto, pero he pasado por un bloqueo escritor bastante grande, así que espero que en breves podáis tener otro capítulo.
muchas gracias por todo el amor que ha recibido esta pequeña obra, y todos los votos, comentarios y visitas que ha tenido.
nunca pensé que llegaría a tener público, pero intentaré no defraudaros!
dejadme vuestras impresiones del capítulo y los leemos pronto!!
