4. desahogo.

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El sitio que los acogería al peculiar grupo  era el famoso Blu Bar, uno de los más famosos de Australia. Y durante el trayecto que duró aproximadamente unos veinticinco minutos la charla se desarrollaba sobre la manera en que la carrera de había desarrollado hasta tener  a los tres hispanos en el podio y sobre la salida temprana de Max a causa del encontronazo en la segunda vuelta provocado por Ocon. Aunque el que menos hablaba era Checo, eso fue algo que notó con Carlos, pues de entre los cuatro presentes, el que siempre hablaba hasta por los codos era el mexicano.

El parloteo paró solo por un momento cuando en coche se estacionó frente al edificio que lucía bastante agradable a sus ojos.
Después del descenso, Carlos se fue quedando un poco más atrás, queriendo analizar un poco la interacción que llevaban los RedBull, a sus ojos algo estaba pasando entre ellos por la forma tan insistente de Max en llamar la atención de Checo, y la forma en que este lo había ignorado en todo el camino.

Eso lo hizo querer tener un momento a solas con checo para cuestionarlo sobre eso, porque la curiosidad estaba comenzando a ganarle y gracias a la amistad que estos sostenían sería pan comido sacarle la información.

Cuando por fin estuvieron dentro, el área asignada para ellos era amplia, un gran sofá los invitaba a ponerse cómodos y a los costados pequeñas mesas dispuestas con bocadillos y también con la carta del menú exhibida por si en el transcurso de la velada querían ordenar algo más. La música que envolvía el sitio era adaptable al no ser tan ensordecedora, dejando así que los que mantenían charlas no tuvieran que elevar la voz para ser escuchados.
Recién se habían acomodado en el sofá, cuando Carlos se puso en pie para ir a la barra en busca de bebidas, aunque les habían indicado que tenían a un mesero a su servicio, él decidió ir en persona a ordenar, pues ya tenía en mente arrastrar a Sergio con él pues así sería la única manera de confrontarlo.

—¿Que ha sido todo eso?— cuestionó Carlos apenas habían llegado a la barra. Pregunta que sorprendió a checo quien iba sumergido en sus pensamiento.
—¿De que hablas? ¿Cuál todo eso?—
Quiso hacerse del desentendido pues no sabía que su comportamiento había estado siendo analizado desde hacía ya un buen rato.

—Sabes que no soy tonto, tío, ¿Que ha pasado ahora con Max?

Con solo la mención de Max, su primera reacción fue buscarlo con la vista. Sabía que a Carlos no podria mentirle por más que quisiera, era su mejor amigo y siempre terminaba sincerandose con él.

—Me besó...cuando estaba por entrar a driver's room me alcanzó, pensé que quería felicitarme, todo pasó tan rápido.

Soltó sin más, Carlos se quedó mudo por un momento, quiso hacer alguna broma sobre eso, pero al ver el semblante de su amigo se lo pensó mejor y solo atinó a darle unas palmaditas en el hombro.

Detrás de la puerta Où les histoires vivent. Découvrez maintenant