5. (no sé que título poner)

305 32 2
                                    

—Se mamó el wey, aunque ya se estaba tardando en hacer algo como eso...pero no es solo el beso que te tiene así, te conozco bien ¿Hay algo más? ¿Te gustó el beso?

Cuestionó Sainz sin apartar la vista de su compañero, incluso ignoró al bartender que les indicaba que las bebidas estaban listas.
Checo por su lado agradeció al chico y tomó su bebida para darle un trago intentando que de esa manera su cuerpo se relajara, también aprovechó para pedirle al chico que llevara las otras bebidas a sus compañeros que esperaban al otro lado del salón. Luego volvió a centrar su atención en Carlos, era un momento en dónde podía desahogarse. Aunque lo primero que había mencionado Carlos lo había dejado pensativo, quizá él le estaba ocultando algo.

—¿Cómo se te ocurre que me haya gustado el beso? Estoy preocupado, Sainz, alguien nos vió, cuando aparte a Max pude ver una silueta de alguien marchandose...¿Porque dices que se estaba tardando en hacerlo?

Escuchar eso sí que preocupó a Carlos, pues sabía que si alguien filtrara esa información la carrera de checo se arruinaría, incluyendo que también podría perder su recién formada familia. De pronto se encontró atrapado en los cuestionamientos de su amigo, definitivamente sabía algo más, pero como decírselo sin echar de cabeza al pobre Charles, quien le había compartido las pláticas entre él y Max sobre Checo. 
Ante la falta de respuesta, Checo se dedicó a terminar su copa, pero también echaba esporádicas miradas hacía el sitio donde estaba Max, quien también lo seguía con la vista.

—¿Me dirás o no?— cuestionó impaciente.

—Ok, ok no te enojes...es solo que he visto como te llevas con Max y si no te conociera pensaría que ustedes se lian, por la forma en que bromean todo el tiempo, sobre todo por toda la atención que él pone sobre tí, nada más.

—No me jodas, ahora no se cómo actuar frente a él, está insistente en que hablemos... obviamente le diré que hagamos como que no pasó nada...¿Porque me pasan estas cosas a mí? —Murmuró con frustración el mexicano.

—Solo escúchalo, déjalo que se explique...tan solo mira como se ve el pobre allí sentado junto a Alonso.
Así que relájate porque recuerda que hemos venido a festejar y es momento que regresemos con ellos.

Sergio asintió ante la sugerencia de su amigo, y sin poner resistencia lo siguió con un nuevo trago en sus manos.

Detrás de la puerta Where stories live. Discover now