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¿¡Cuando fue que Orter empezó a parecerme demasiado guapo!? ¿Siempre fue así de atractivo?
Ya lo había visto moverse tan rápido, lo se por que nunca pude evitar ninguno de sus ataques, tal vez por qué tenía flojera y tenía la esperanza de que en una de esas me matara de una vez por todas.
Dejando todo de lado. ¿¡Que hace Rayne y el director aquí!?
Shin— (Ay no puede ser. No quiero hacer el ridículo con mi futuro esposo aquí)
Wahlberg— ¿Podría pedirles que aplacen su sentencia, visionarios?
Shin— (Yo aceptaré lo que diga... Hades, dime qué Rayne está más guapo hoy)
Wahlberg— Es la primera vez que Innocent Zero envía un mensaje como este. —se acerca hasta estar frente a los visionarios— Hay una enorme oportunidad de que esté chico nos de una ventaja sobre ellos.
> No podemos perderlo en este momento.
Todos se habían quedado callados, viendo con seriedad al director que ahogaba por Mash.
Mash— Uh... ¿El director es alguien importante?
Ryoh— Es en serio... El señor Wahlberg también fue alguna vez un visionario divino. En su juventud, fue el único que pudo enfrentarse a Innocent Zero. El es una leyenda viviente... —sonrie levemente— Por eso es que pronto me volveré el mejor mago de este mundo... E incluso se ganó mi respeto. El es todo un hombre entre todos los magos. Cuando él hablé escúchalo.
Mash— Okey.
Orter— Comprendo su posición señor Wahlberg. Pero... No lo acepto. Las reglas exigen este trato. No están abiertas a la interpretación individual. Se debe mantener el orden. Los no magos deben ser purgados. —Amenaza a Shin con una pua de arena— Por eso el debe obedecer las reglas. Es solo la forma en que-
Shin— ¡Señor Wahlberg!
Todos abrieron los ojos asombrados, el director por el que todos tenían un gran respeto estaba inclinándose.
Shin— ¡No tiene que inclinarse ante nosotros! —ante el movimiento brusco de su cabeza aquella pua de arena se incrustó un poco en su cuello, Shin con enojo la golpeó lastimándose la mano—
Wahlberg— Es verdad, él no puede usar magia... No puedo decir que su comportamiento sea el mejor... Y que no es muy listo
Shin— (En eso tiene razón...) —toca su cuello sintiendo poca sangre deslizarse— (pero es muy educado...)
Wahlberg— Pero tiene un regalo inusual. El poder... De cambiar los corazones. Nuestro mundo necesita cambiar, creo que se necesitará a alguien como él para hacerlo. Y eso no es todo lo que espero... Hasta ahora aquellos sin magia han sido tratados como una especie inferior.
