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Cuando lo vi por primera vez, creí que era un niño como cualquier otro, estúpido pero super descuidado. Aunque tenia razón en lo primero, no era para nada descuidado, se encargaba de protegernos a Finn y a mi, se encargaba de conseguir dinero, aunque para nuestra edad en ese entonces no se nos permitía trabajar.
Se que Shin, hacia lo imposible por ayudarnos, hacia lo que un niño de su edad no podía, todo por conseguir dinero, comida, un lugar para dormir aunque sea para una noche. Desde que nos conocimos siempre se preocupo por mi, siempre se preocupo por qué Finn tuviera algo que comer.
Hasta que crecimos y ambos conseguimos un lugar donde quedarnos, entramos a la academia de magia. A pesar de que Shin se sobre esforzaba, a pesar de que las voces de todas esas personas que asesino con tal de que los tres sobreviviremos en las calles, las voces siempre lo atormentaban, nunca me había enterado de las veces en las que había perdido el control. El director fue el que me lo contó, el como sufría cada que usaba algún hechizo, el como se quedaba despierto hasta tarde para hacer las tareas y practicar con su magia.
El siempre había sido muy idiota, a pesar de su inteligencia, nunca supo cómo actuar en aquellas tareas que nos daban en el Buró de Magia.
Verlo tan feliz por hacerme feliz, verlo por los pasillos, o siguiéndome casualmente. Verlo contento y apreciando todos los detalles que me daba, a pesar de que solamente le había regalado un collar que lo mantenía atado a no mejorar. A pesar de todo lo que pasaba, y de todo lo que le había hecho sufrir.
El seguía ahí, a mi lado, sonriéndome como el primer día en que nos conocimos. Tomando mi mano y dándome el confort de que estarás bien, entrelazando nuestros dedos mientras yo sigo confundido por lo que siento.
A pesar de que sigo admirando el esfuerzo que haces por mejorar y proteger a las persona que son importantes para ti, a pesar de que vi como te ponías a sobre pensar por lo que les había pasado a los otros.
Seguías ahí, diciendo que te gustaba, diciendo que me quieres mirándome a los ojos con ese lindo color al cielo, con esos corazones en ellos, parecían que brillaban cada vez que me mirabas, y además sonriendo.
Shin...
Si sobrevivimos a esto... Te diré todo lo que pienso de ti, todo lo que me tiene confundido.
Pero quiero que tú vivas..
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