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El aburrimiento estaba matando a Shin, estaba seguro de que sus piernas estaban dormidas por estar todo el tiempo en la cama. Miraba el techo viendo las manchas de este, incluso ya les había puesto nombres a cada una, la mas grande era Luis y la más pequeña Finn por qué le recordaba a él, miraba de vez en cuando al espejo viendo a Mash peleando contra Domina. Estaba sorprendido al ver qué Mash también estaba atado a unas muñequeras para controlar toda su fuerza.
Shin— Déjame levantarme~ estoy aburrido.
Rayne— No, tus heridas no están cerradas del todo.
Shin— Pero, igual quiero ver de cerca~ —pasa las manos por su cara— Tengo como sueño, pero a la vez no, estoy que me muero del aburrimiento, y ya no te acercas a mi desde que te dije-
Rayne— Cállate. Tienes que mejorar, estuviste muerto, pero te forzaste a despertar, así que todavía estás mal herido.
Shin— Sopas... En fin~ seguro que con un beso de un chico guapo por aquí estaré mejor
El de ojos dorados ni siquiera volteo, estaba seguro de que Shin estaba mirándolo con una gran sonrisa en su cara, podía sentir su pesada mirada en su nuca. Su teléfono magico comenzó a sonar, Ryoh lo llamaba para ir al lugar del examen.
Rayne— Tengo que irme, no te levantes, cuando regrese quiero verte en esa misma posición, si supe que te moviste aunque sea un milímetro te golpearé.
Shin— Bien, bien, pero ¿Qué paso? —Dijo sentándose en la cama— ¿Sucedió algo?
Rayne— Innocent Zero apareció en el examen. Mash se está enfrentando al primer hijo. —se coloca su túnica y comienza a caminar hasta la puerta—
Shin— Espera, voy contigo —trata de pararse, pero se queja al sentir la herida volver a abrirse—
Rayne— No, no estás en condiciones, los demás ya saben lo que paso, así que quédate aquí. Y mejórate. —sale y cierra la puerta detrás de él—
Shin— se levanta de la cama tomando la herida— Mi,mi,mi,mi, hasta cree que le voy a hacer caso.
La puerta se abre nuevamente, Rayne miraba molesto a Shin, este mismo mira para otro lado y se acomoda en la cama nuevamente. Rayne entonces cierra nuevamente la puerta ahora sí yéndose rápido.
Shin— (Más les vale cuidarse...) ¡Yo quería ir a ver a los chicos guapos! ¡¡Aaah!!
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