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El vientre de Shin, donde tenía el corte, había una gran marca roja que no se había curado a tiempo, su traje igual manchado de sangre.
Mientras que en su cabeza estaba el deseo de levantarse a pesar de que unas piedras estaban sobre su pie izquierdo, quería ir y ayudar a Ryoh.
Ryoh lo había ayudado mucho cuando se había unido a los visionarios divinos. Ryoh lo había ayudado a creer en él mismo. A pesar de todos los golpes en la cara que Doom le estaba dando, ahí estaba el, volviendo a agarrarlo, volviendo a levantarse.
Shin— Ryoh... —las lágrimas en sus ojos no se las quitaba nadie—
Rayne que estaba igual en el suelo volteo a ver a Shin, su corazón dolía verlo en aquel estado, pero el cansancio de sus músculos no le permitía acercarse. Solo podía permitirse ver cómo Ryoh se acercaba lentamente hasta Doom y caer al suelo.
Doom— Bien hecho. Admito que posees una verdadera fuerza. —alza la espada— Ahora te liberaré... De la carga que viene con ella. Ahora descansa en paz—baja la espada, antes de que le llegara a la cabeza la puerta que daba justo a esa habitación sale volando distrayendolo—
Los pasos bajando las escaleras resonaban en el silencio de la habitación. Mash bajaba por estás.
Mash— Lo logré.
Dot— ¿Que te hizo... Llegar tan tarde?
Finn— Mash...
Ryoh— Tu no puedes.... No solo... Es es... Muy fuerte... Déjanos... Ayu...darte..
Mash— se inclina hasta dejarle un pastelito de crema justo a su lado— Toma esto y te hará sentir mejor. Es un pastelito de crema. Esta un poco mordido.
Igualmente se acercó a los demás, dejando a su lado un pastelito de crema. No fue que vio a Shin, quitándole la piedra de su pierna y agachándose a su altura.
Mash— Hermano mayor... Gracias por resistir.
Shin— Mash... —sonrio suavemente, la esperanza no estaba perdida aún.— Por favor. Haz lo mejor que puedas, "estaré viéndote desde el mejor lugar"
Mash solamente asintió, se levantó y comenzó a acercarse a Doom, volteo a verlos de reojo.
Mash— En cualquier caso... Pueden dejarme el resto... A mí.
(...)
Todos estaban espectantes a lo que sucedería al ver a ambos hermanos uno frente al otro. Las personas que veían todo dudaban de que alguien como Mash, sin magia, pudiera ganarle viendo que ni siquiera los visionarios divinos lograron hacerlo flaquear.
Doom— Bueno. —mueve su mano invitándolo a acercarse— Ven.
Mash en un segundo ya estaba frente a Doom tratando de darle un golpe, este mismo lo esquivo regresandoselo a Mash con la parte de abajo de su espada.
