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Después de varios días más, y que todo se calmara, Shin estaba en su habitación, una montaña de libros estaba por toda su cama. Realmente se había tomado en serio eso de investigar, además de que estaba estudiando para sus exámenes.
Karoline— Oye, llevas días así, ¿Por qué no sales? —Dejó su cuaderno de lado— Además, no es bueno el sobreesfuerzo... ¿Que tanto estás investigando?
Shin— suspiré, dejando de lado el libro que leía y levante la mirada para verla— Recuerdas lo que te dije después de que me matarás por acciones.
Karoline— Si, no me recuerdes, realmente fue traumante... Dijiste "Ah, no funcionó otra vez" —dijo supuestamente imitando mi voz— Y yo te dije bien asustada "¿¡ De que hablas!?"
Shin— Exacto, .... Y yo no hablo asi... En fin, lo de buscar a alguien que pueda matarme sin poder revivir nuevamente. —me levanto de la cama con cuidado de no tirar los libros— Lo encontré... Pero ahora que lo encontré después de años, no estoy completamente seguro de querer morir... ¿¡Acaso lo del juego se hará realidad!?
Karoline— ¿De que hablas? ... ¿Que juego?
Shin— Mash...—Ignore la pregunta de Karo— Mi protegido, aquel chico al que veo como un hermano menor, creo que es esa persona... No se lo he dicho a Rayne, además....
Karoline— Bien. Más razón para que salgas a divertirte. O salgas con Rayne, ¿No le dijiste que planeaste una cita?
Shin— P-pues si, pero... —sentí mi cara volverse caliente— Está vez me está dando vergüenza de más...
Karoline— Ay, quien te entiende. Solo ve y dile la verdad. O si no yo se lo diré la próxima vez que lo vea...
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Shin— "¿Quieres ir a pasear conmigo?", no eso no... "¿Quieres ir a una cita conmigo?" Ay, no puedo decirle eso... "¿Que te parece salir juntos?" ¡No! Me daría vergüenza...
Después de que su compañera de cuarto lo alentará a ir a la habitación de Rayne (que quedaba justo a lado) para invitarlo a salir, llevaba afuera desde ya un buen rato pensando y prácticando que decirle, por supuesto sin morir de vergüenza en el intento.
