2. VII.

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El ambiente entero rebosó de estallidos clamando el grito de la ganadora, Nobara.

La hechicera yacía en el centro del lugar con su puño alzado en victoria.

Miseon estaba inconsciente con los párpados abiertos revelando unos ojos en blanco.

- ¿Nobara Kugisaki?-

La eludida se giró observando a uno de los guardias. Un leve escaneo de arriba a abajo, y la hechicera asíntió para que hablara.

- El jefe te llama- expresó el sujeto.

Nobara sonrió mentalmente habiendo conseguido lo planeado.

- ¿Ahora?- preguntó la hechicera mientras el hombre asentía a la respuesta-. Acabo de terminar una pelea. ¿Tu jefe no tiene modales? Dame un poco de tiempo para secarme el sudor y ponerme algo de perfume-

Para ella, una hechicera podía ser fuerte y hermosa al mismo tiempo. Cuidando su cabello, su piel, y uñas tras la batalla.

X~X~X

A doscientos metros del Club de la pelea.

- Y por eso Hitomi me dejo-

Naruto observaba relajado a una distancia segura el edificio dónde se hallaba Nobara, al mismo tiempo que escuchaba la historia de un vagabundo que pasaba por ahi.

- A veces hay que olvidar la vida de aquí, y mudarnos allá- expresó Naruto sabiamente apuntando hacia la derecha.

- Mi tía Etsuko vivía por allá, pero se tuvo que mudar- reveló el vagabundo.

- ¿Qué?- musitó el hechicero confundido.

- Tuvo una invasión de ratas- explicó el sujeto.

- Ratones- corrigió Naruto.

- Por eso, ratas afuera, ratones adentro-

- Si pero si un ratón sale se convierte en rata, y si una rata entra sería un ratón, ¿verdad?-

- Yo nunca he visto un ratón afuera, ¿me entiendes?- exclamo el vagabundo.

- No porque sería rata, amigo- expresó Naruto.

El sujeto se quedó en silencio, pensando en aquellas palabras.

- Clarooo mi amigo, tu si que sabes- mencionó el vagabundo asintiendo.

X~X~X

Minutos más tarde. Estacionamiento ala derecha.

Nobara alzó una de sus cejas en un gesto de duda. ¿Era mujer?

Las chicas tenían mejor vista que los hombres. Ellas le prestaban atención a los detalles más pequeños, a diferencia de los machos.

Nobara prestó atención a la figura femenina que se le acercaba, seguramente para llevarla con el jefe.

- Hola, Noo-chan~

La chica saludó.

Cabello liso oscuro que llegaba a sus hombros. Varios piercings adornaban su rostro dándole un aspecto fuera de lo común, pero nada mal para las facciones de su cara.

- Kirara- se presentó la chica.

Nobara asíntió respondiendo a la mano extendida con un leve apretón.

Era hombre.

Las manos. La fuerza escondida detrás del apretón. El leve maquillaje en el rostro que trataba de ocultar los bellos faciales que amenazaban con mostrarse al público. El inexistente movimiento de cadera al caminar que cualquier mujer tenía sea mínimo o exagerado.

Hechicero. Where stories live. Discover now