Mi debilidad(+18)

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Nada podía explicar lo que sentía Naiara por Lucas y viceversa.
Su relación comenzó con idas y venidas, una relación a escondidas que terminaba con una ruptura. Eso sumaba el embarazo de la morena.
Todo comenzaba con un el inicio de la gira de Operación triunfo. Ambos estaban ilusionados con el embarazo de Naiara. Sobre todo Lucas. Estás últimas semanas querían disfrutar juntos y demostrar el amor que sentía el uno por el otro. No habían hablado mucho del futuro porque apenas les había dado tiempo a asimilar todo. La relación ya se había hecho pública y eso hacía que estuviera en bocas de todos. Era el segundo concierto de la gira en Barcelona, ya habían cantado un par de canciones. La pareja no se quería esconder de nada. Estaban en camerino, en un descanso.
-Para Lucas. - se queja Naiara.
- No puedo. - dice Lucas, volviendo a buscar el cuello de la morena para darle un mordisco.
- Estás bobo. - dice ella.
- Tú haces que me ponga bobo.
Lucas, se acerca a los labios de la morena le da un beso apasionado. -Lucas aquí no, me da vergüenza que nos pillen.
- Que más da, estamos solo. - vuelve a besarla con más ganas.
- Te recuerdo que estoy embarazada, que aunque el médico nos dijo que podíamos. - le mira con cara de pilla.
- Lo se y me tengo ganas de coger ahora mismo que no veas. - se muerde labio.
- Lucas por dios.- dice Naiara. mordiendose también el labio.
- Quiero hacerte el amor aqui mismo.
Naiara lo vuelve a besar, sus manos agarran el cuello de Lucas. Las ganas a ella tampoco se la han quitado y desde la última vez que lo hicieron tiene ganas de nuevo, aunque ya no hay riesgo para su hija tiene miedo.
Ambos se miran y se besan, Naiara está sentada ahorcajdas encima de Lucas.
-Loki, sabes que te quiero.
Naiara lo mira sonríe . - Yo también te quiero. - le besa los labios.
Lucas, necesita algo más de la morena y sabe que no es lugar pero tenerla así encima de él hace que su cuerpo se erice de ganas.
El aprieta su cintura con la de ella.
-Aqui no. - se queja ella.
Lucas vuelve a besar el cuello, lo que hace que ella vuelva los ojos.
-Lucas por dios.
Las manos de Lucas pusan en las nalgas de las morena y la vuelto apretar más a su cintura. Eso hace que la morena se mueva suavemente.
- Házme el amor despacio.- le sugiere.
Lucas la vuelve a besar a los labios, buscando los pechos de su chica. Le desabrocha la camisa que lleva puesta . Y ella hace lo mismo con la camiseta de el. Ya no tiene el tatuaje que tenía antes en pecho y le gusta verlo así. Lo echaba de menos. La pasión gira alrededor de ambos y hace que todo lo que puedan sentir sea a más. Las manos de Lucas busca un lugar, ella lleva una falda y es más fácil. Con cuidado intrudece sus dedos y le toca despacio. Ella gime cuando los notas, y lo besa con ansia. Llevaban meses casi sin tocarse y era la primera vez que lo volvían hacer.
Los recuerdo, les invade y necesita sentirlo. Ella desabrocha el pantalón de Lucas. Lo mira a los ojos y le acaricia su miembro. Está duro y le gusta su tacto, le gusta su sabor y necesita volverlo a sentir. Eso hace que Lucas gima y cierre fuerte la mandíbula.
-No pares le pide el. - acariciandole sus pechos y metiéndose uno en la boca.
Naiara no puede más y se acomoda encima de él y despacio entra. Acariciándole la barriga a su novia, hacen el amor despacio y sintiéndose uno al otro. Sin pensar en más, solo en ellos. Ese camerino hace de secreto. Un secreto que todos saben y que ellos mismo hicieron que se hiciera realidad dentro de la academia, que compartieron durante tres meses.
Tres meses donde sintieron de verdad y se amaron. Crearon a un ser que nacería en unos meses una bebé que esperaban ambos con muchas ganas y más cuando la pequeña le da pequeñas patada y Lucas la sentía. Desde el día que salieron del hospital habían buscando ese espacio de amor y estaban creando la familia que Lucas siempre había soñado. No era la chica que quiso un día pero era otra persona maravillosa que le habían puesto en camino en donde podían sentir su amor, más haya de lo que cada uno necesitaba.
Porque la noche de anoche fue
Algo que yo no puedo explicar
Eso era dando y dándole sin parar
Tú encima de mí, yo encima de ti...


Si no te vasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora