Si no te vas

Duele

Septiembre, era un mes raro. Lucas seguía trabajando en Miami, de vez cuando hacían videollamada con Naiara. La conexión entre ambos se había deteriorado con los días. Tal vez Naiara, estaba demasiado cansada de estar sola y los ojos de Lucas mentian más que hablaban, eso hacía que ella se sintiera de nuevo sola. Aunque habían decido no ser pareja por el momento y tomarse un tiempo. Ambos aún tenían sentimientos el uno por el otro.
La mente de Naiara divaga de un lado hacia otro y aunque se cierra en banda y no es capaz de decir lo que siente. Su madre la conoce lo suficiente para saber que su hija no está bien.
-¿Estás bien?- pregunta Ana, su madre mientras se toma una taza de café.
-Si. - contexta escuetamente. No ha dormido muy bien, Luna no ha parado de moverse en toda la noche.
Ana habla. -Creo que le das mucha vuelta a todo y no te viene nada bien. ¿Has hablado con Lucas hoy?
- No se mama. - Se encoje de hombros. - Si hablé esta mañana temprano, pero como siempre. Está liado con su música y yo aquí sola esperando nazca está pequeña. - dice con algo de tristeza.
- Llevas días con contracciones Naiara deberíamos ir al médico. No es normal.
- Está todo bien mamá, está pequeña aún no va nacer. - dice confianda.
La mirada de Ana es desaprobación y niega. - A cabezona no te gana nadie. - Se levanta de la mesa, para fregar la taza.
Naiara vuelve a tocarse la barriga siente de nuevo otra punzada y mira a su madre. Lleva razón, pero no quiere pensar que Luna está aquí ya. Necesita que Lucas vuelva y este a su lado. Le duele alma de tenerlo tan lejos. Quiere gritarle al mundo lo que siente ahora mismo. Otra punzada más fuerte vuelve a sentir. Respira un par de veces y se le pasa a los segundos. Al sentir la última punzada, decide coger su teléfono, los dedos de Naiara son más rápidas que sus pensamientos.
"Lucas, no he querido decirte nada pero llevo días con contracciones".
Aquel mensaje es leído y no ha recibido aún respuesta.
Lucas al leer el mensaje está en shock, no sabe qué responder a Naiara.

Después de una mañana extraña, ella hace de tripas corazón y se marcha a su apartamento sola. Tiene que aún que arreglar cosas para el nacimiento de Luna. Tiene miedo de estar sola. Y lo está. Ojalá le hubiera pedido a Lucas que se quedará con ella, pero no lo hizo y ahora se arrepiente.
" Que Miami podría esperar" Ahora lo echa de menos y necesita al padre de su hija a su lado. Anda demasiado nerviosa, el teléfono lo tiene a su lado. Llama su madre.
- Mama creo que estoy de parto.- con lágrimas en los ojos. Naiara termina de preparar la bolsa para hospital.
Ana se apresura a venir y ha intentado localizar a Lucas, que anda de vuelta a Madrid y tiene el móvil apagado.
- Mamá me duele mucho.- dice Naiara antes de sentir otra contracción.
- Lo se cariño. - Besa en la frente a su hija. - Respira, a la abuela se quedado con tus hermanos nos vamos para el hospital.
- ¿Has hablado con Lucas?
- No he conseguido hablar con el pero si con su representante me ha dicho que el ya venía de camino a Madrid al recibir un mensaje tuyo. Pero su vuelo se retrasó. Le queda muchas horas por llegar. Pero no vas estar sola.
Los ojos de Naiara están llenos de lágrimas tiene miedo y no quiere que nadie entre al parto, quiere que esté Lucas. Aunque sabe que muy complicado vuelve a sentir otra contracion está es mucho más fuerte que las anteriores. Va ser madre y se niega a que no esté Lucas.
- Mama- grita.
Ana monta a su hija en su coche y de camino al hospital tiene varias contracciones más. - Esta niña tiene prisa por salir- Demasiado- piensa Naiara mientras vuelve a sentir otra contracion. Maldice el momento que decidió seguir con el embarazo adelante. Lucas le pagará con creces este día y espera que llegue pronto, porque lo va matar cuando lo vea.
Una vez en el hospital la meten en monitores, la pequeña se adelantando casi un mes a la fecha de su parto. Eso hace que sea prematura.
Ana está fuera hablado con sus compañeros Juanjo y Martín son los primeros en llegar estaban en Zaragoza han ido a ver si Naiara necesitaba algo. También han llegado Mary y Luis. Están todos nerviosos.
Ana habla por teléfono. - No te preocupes Lucas, que todo está bien. Solo que está niña tenía prisa en venir al mundo. Naiara está más tranquila, ahora se le han parado un poco las contracciones, le han puesto epidural. Puede que tarde unas horas en nacer incluso mañana. Tú no te preocupes, se que te gustaría estar con ella. Ella dice que no empuja hasta que tú vengas. Pero es porque está demasiado nerviosa por todo. Lleva días con contracciones y no quería venir al médico, cabezona salió. - dice entre risas.
Lucas apenas puede hablar está más nervioso que Naiara al leer el mensaje que le envío decido volverse tenía la corazonada que eso pasaría antes después.
Las horas son demasiada lentas Ana ha entrado varias veces, las contracciones son más seguidas pero aún le falta por dilatar. Será un parto natural y aunque Naiara odia ahora mismo al padre de su hija, es por los hormonas.
- Mamá, hablaste con Lucas.
- Si, un par de veces está aún el avión. Llegara está noche a Madrid, nada más que esté allí se viene a Zaragoza. Seguro que de madrugada llega. - le agarra la mano a su hija.
- Esta pequeña esperara que venga su papi.
- No lo sé, cariño. Tú no te preocupes por eso que yo voy estar aquí.
Entre sollozos. - Es que necesito a Lucas.
- Lo se, pero las cosas nunca salen como una quiere. Descansa un poco que te quedan aún par de horas. - vuelve a besar la frente de su hija. Que le agarra de nuevo fuerte la mano vuelve a tener otra contracción.
Eso hace que Naiara se ponga nerviosa, no quiere que Luna nazca sin su padre. Pero a veces las cosas no son como una quiere. Las horas ahí a dentro son demasiado lentas. Las pulsaciones de Naiara van bajando, una enfermera entra la mira y dice en bajito que va paritorio. Naiara enmudece pero aún Lucas no llegó.
Eso hace que se ponga más nerviosa.
- Mamá todavia no. - dice antes de que se la lleven.
Ana llama a Juanjo y los chicos para que estén pendiente , son cerca de las tres de la mañana. Lucas aún no llegó. Eso hace que todo el mundo esté pendiente.
Unas hora más tarde, Lucas parece por el hospital nervioso. Ana aún no subido no le han dejado entrar. Avisa una chica de enfermería para que entre Lucas le da una bata y entra.
Naiara está a punto de tener a su hija.
- Venga, tú puedes un par de empujones más.
Lucas se acerca sigilosamente a su chica le agarra la mano. - Estoy aquí mi amor estoy aquí.
Naiara lo mira emocionada y agarrada a su mano. Ya está a punto de nacer Luna.
- Naiara un empujón más.
Está cansada y sin apenas esfuerzo, nace la pequeña Luna. La pareja sonríe. Lucas besa los labios de Naiara y hacen que momento sea el más bonito de sus vidas. Ambos aún se quieren demasiado, la enfermera le indica a Lucas si quiere cortar el cordón ubilical. Lo hace nervioso y torpe. Los llantos de la pequeña se oyen pasillo.
- Está niña tiene buenos pulmones. - dice el médico.
Una vez sacada la pequeña se la ponen en pecho a su madre, para que haga piel con piel. Y se momento es retratado por Lucas que llora emocionado.