cuatro

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El lunes en el colegio, Blas buscó a Rocío entre sus compañeros de clase.

Su corazón latía con fuerza mientras se acercaba a ella, ansioso por abordar el tema de lo sucedido en la fiesta y por fin saciar las dudas que tenía desde esa noche.

— Hola, Rochi — Saludó Blas con una sonrisa nerviosa.

Rocío levantó la vista de sus libros, pero no pareció tan entusiasmada de verlo como había esperado.

— Hola, Blas — Respondió con tono neutral, volviendo su atención a sus notas.

Blas decidió darle un enfoque más directo, esperando abordar el tema que no salía de su cabeza — ¿Cómo estuvo tu fin de semana? La verdad es que me divertí mucho en la fiesta del sábado —

Rocío mantuvo su mirada baja, evitando el contacto visual directo — Si, lo noté. Estuvo bien, supongo —

Blas se sintió incómodo por esa frase. Decidió seguir adelante con la conversación, esperando que ella estuviera dispuesta a hablar.

— ¿Te pareció raro algo en la fiesta? Digo, el sábado. Noté que te diste una vuelta con Sabrina y después no estabas muy bien, media distante por ahí— Se lo notaba indeciso con las palabras.

Rocío frunció ligeramente el ceño, como si la mención de la fiesta y su ánimo la hubiera incomodado — No sé de qué hablas, estuve bien, actué normal —

Blas se sintió desconcertado por esa respuesta evasiva — Rocío, no quiero incomodarte, pero noté que algo te molestó el sábado ¿Pasó algo que no sepamos? No quiero sonar intenso pero me siento culpable al creer que estuviste mal en la fiesta a la cual te invite — Dijo lo último deseando que la castaña aflojara.

Rocío suspiró, apretando los labios antes de responder — No pasó nada, Blas. Fue solo una noche más. Como te dije, estuve bien — Como se notó antes, lo terco era algo de ambos.

Blas se sintió cada vez más nervioso por la falta de claridad de la chica, él sabía que algo no estaba bien.

— ¿Seguro que estás bien? — Preguntó Blas, mirándola con preocupación, quiso hacer un último intento.

Rocío levantó la mirada, esta vez con una expresión más firme — Sí, Blas. No te preocupes por eso. Fue solo una noche, ya pasó. Andate a tu banco que seguro ya viene la profesora — El cree ver como giraba los ojos. No la culpaba, sabía que estaba siendo intenso.

Se dio cuenta de que Rocío no estaba dispuesta a hablar del tema. Se sintió frustrado y confundido, preguntándose qué había hecho mal, ya era obvio que era por su culpa, con el resto del grupo no existía esta tensión.

Se alejó con paso apresurado, sintiendo un peso en sus hombros.

🎭

Después de la conversación con el chico que le robaba todos los pensamientos. Rocío se encontraba perdida de vuelta mientras esperaba que la profesora cruzara la puerta.

La charla con él había sido incómoda y tensa, y ahora se encontraba debatiendo consigo misma sobre cómo manejó la situación.

"¿Hice lo correcto? ¿Fui demasiado dura con él?" murmuraba para sí misma, sintiendo una mezcla de ansiedad y confusión "Tal vez debería haber sido más honesta, pero ¿Estaba lista para enfrentar eso? Blas iba a pensar que soy una rarita enamorada ¿Cómo me voy a poner así por un beso? No sé siquiera si me considera su amiga y yo celándolo por un beso”

Se detuvo un momento, apoyando su cara en sus manos mientras sus pensamientos continuaban girando en círculos "¿Pero qué pasa si él estaba preocupado por mí? ¿Y si realmente quería hablar sobre lo que sucedió? ¿Le hice un favor al evitar el tema o simplemente lo hice sentir peor? ¿Cambiaría algo decirle lo que siento? Hace unos días vengo teniendo una relación más cercana, voy a quedar mal"

daylight : blas polidoriWhere stories live. Discover now