002. La Nueva Entrenadora

128 20 4
                                    

Cuando Sukuna dijo que quería comenzar de inmediato no era broma. Me ordenó que fuera con él. Regresamos a un gimnasio confundido al ver que el peleador más fuerte del gimnasio arrastrando del brazo a su nueva entrenadora. Nanami lo reprendió diciéndole que debía ser amable conmigo, pero a Sukuna le importo un comino su comentario. Realmente es un hueso duro de roer.

—No estás haciendo bien las sentadillas. No encorves la espalda—. Ordené mientras observaba cuidadosamente la postura de Sukuna, asegurándome de que estuviera haciendo bien los ejercicios que le indicaba. Notaba como su respiración se agitaba con cada sentadilla. Al ser un boxeador por especialidad, era entendible que no le gustaran los ejercicios de pierna. Sí quería evitar ser vencido por un peleador de piso, debía comenzar a entrenar y pensar como uno.

El secreto para ser un buen peleador de piso es la flexibilidad. Usar las piernas a tu favor siempre te llevará por el buen camino. Ser peleador de piso requiere ser intuitivo y, a veces, creativo. La gran mayoría de peleadores está acostumbrado a solo defenderse con sus brazos y usar las piernas solo para moverse rápidamente, Sukuna es uno de ellos. Eso debía cambiar.

Podía notar como otro luchador nos observaba desde una de las caminadoras. Parecía ser de los luchadores más jóvenes del gimnasio. Un chico de cabello azabache y ojos azules curiosos. No le tome mucha importancia porque de seguro era fan del rey y quería verlo en acción. Le ordené a Sukuna hacer ejercicios de estiramiento. Sentarse en el suelo y alcanzar sus pies le parecía fácil en teoría, pero en práctica fue algo distinto. Lo vi luchando consigo mismo para alcanzar los dedos de sus pies. Gruñía por lo bajo mientras sus dedos largos tanteaban ciegamente para alcanzar su meta. Los tatuajes tribales en sus hombros se estiraron, siguiendo el rumbo de su piel perfecta.

—Sé que puedes—. Le animé mientras empujaba su espalda sudorosa para que llegara con facilidad a su objetivo.

Tantee su espalda con dedos curiosos y note que estaba tenso, era como una pared de piedra. Subí mis manos a sus hombros con cuidado de no provocarle cosquillas. Apreté mis manos en la curvatura para inspeccionarlos.

—¿Qué mierda crees que haces?—. Exclamó molesto, abandonando su postura para mirarme molesto. Le di un zape por haber perdido la concentración.

—¡Mira hacia el frente!—. Exclame molesta. Apretó los dientes para evitar decir algo más y seguir con lo que estaba haciendo. —Relájate, ¿quieres? Estás más tenso que sospechoso por homicidio—. Le animé mientras empujaba más sus hombros hacia abajo.

—Sukuna siempre está tenso, está en su naturaleza—. Mencionó una mujer detrás de mí. Una chica de cabello castaño largo, ojos profundos y piel reluciente. —Me llamo Shoko Ieri, soy su fisioterapeuta—.

Hizo una reverencia de saludo y la imité enseguida. Me presenté de igual manera. Parecía ser una chica seria y atenta. A pesar de tener cara de pocos amigos, se notaba que era alguien que se toma en serio su trabajo.

—Debo llevarme a Sukuna para su sesión—. Me aviso.

Sukuna suspiro y se levantó del suelo. Sin despedirse ni verme para ir al cuarto de acondicionamiento. Chiste entre dientes ante la falta de respeto, pero no le tome importancia. Solo me dediqué a guardar mis cosas en la mochila. Había terminado el entrenamiento de hoy.

—Parece que acepta el trabajo—. Dijo Nanami mientras se acercaba a mí. Su semblante estaba más relajado que en la mañana.

—Quería el trabajo desde que llegué—. Conteste. Mis dedos daban vueltas entre las vendas de mis manos para enrollarlas y guardarlas.

—¿De verdad? No parecía ser así cuando llegó—. Mencionó Nanami.

Tenía razón. Había una explicación para eso. La noche anterior había hecho mi tarea e investigué todo lo que debía saber de Sukuna. Si su representante me había dicho que se esfuerza para deshacerse de cada entrenador que le presentaban, debía causar una gran impresión. Debía hacerle ver a Sukuna que me necesita para seguir siendo un campeón.

Jinx (Sukuna Ryomen x T/N)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz