Jinx (Sukuna Ryomen x T/N)

010. Cumpleaños

Aoi Todo, el demoledor de campeones. En sus inicios, solo era un boxeador más del montón en la gran escena de la MMA. Un novato más entre los candidatos desesperados por una pelea. Nadie parecía estar impresionado con sus habilidades hasta que subió al octágono por primera vez. Victoria tras victoria aplastante, escalando hasta llegar al campeón de su división, Toji Fushiguro, un oponente temido debido a su gran trayectoria en la UFC. Para tener 40 años, se seguía moviendo como si sus huesos fueran de hule.

El primer combate por el título de la división de peso completo estaba en boca de todos, haciendo que las apuestas subieran por los cielos. Un completo novato amenazando a uno de los campeones más talentosos de la industria de tomar su lugar. Aoi lo venció en su primer intento por decisión unánime. Toji se lo tomó personal por lo que le pidió la revancha esa misma noche y el resto es historia.

—Aoi Todo es un estratega por naturaleza, debemos planear esta pelea minuciosamente—. Comentó Gojo mientras leía un artículo deportivo acerca de nuestro futuro oponente que Yuuji había encontrado en internet.

El equipo oficial de Sukuna estaba de nuevo en la sala de reuniones para planear qué haríamos para vencer a la amenaza que atentaba contra el reino del rey del ring. Sukuna no le quitaba la vista encima de la pantalla que reproducía la última pelea que tuvo contra Toji Fushiguro, la que habíamos visto en el penthouse hace un mes.

Mientras que él no le quitaba la vista de encima a Aoi Todo, yo no podía dejar de verlo. Se veía muy atractivo cuando estaba concentrado. Sus brazos cruzados, su ceja levemente arqueada y sus ojos penetrantes me llamaban la atención. A veces solo quería llegar por detrás, abrazarlo contra mi cuerpo y... "¿En qué mierda estoy pensando?", me regañé, obligándome a regresar a la realidad de golpe.

Daba lo mejor de mí para deshacerme de mis sentimientos hacia Sukuna. Era poco profesional y era obvio que no iba a llegar a nada. Él sigue sin darme señales de interés romántico hacia mí, a veces me evita cuando estamos en el penthouse y sigue teniendo sus "sesiones" con Shoko. Me siento como una tonta por haberme ilusionado solo porque me obliga a vivir con él y me regaló una pijama. Tampoco ayudaba el hecho de que lo consideraba atractivo desde mucho antes de haberlo conocido en persona. "Solo ignóralo y el sentimiento se irá solo," pensé.

—Es un boxeador por especialidad al igual que Sukuna, lo mejor sería mantenernos en esa área. Gojo será el encargado principal de los entrenamientos en esta ocasión—. Nanami recomendó sabiamente, atrayéndome de nuevo a la conversación.

Esas eran buenas noticias para mí. Aún seguiría en los entrenamientos, pero ya no tenía que estar encima de él todo el tiempo para que haga ejercicios de piso correctamente. Además, podía verlo entrenar y tomar notas mentales de como mejorar mi boxeo para cuando haga mi gran regreso al octágono. Era una oportunidad única para aprender de uno de los mejores boxeadores de la escena.

—Me parece bien—. Asentí.

—No será un oponente fácil—. Comentó Yuuji. —No cualquiera puede mandar una leyenda al retiro—.

Después de la legendaria pelea 3 de 3, Toji Fushiguro anunció su retiro oficialmente ante la prensa. No lo hacía por Aoi Todo, sino porque ya tiene más de 40 años y conoce sus propios límites corporales. Además de que quería darle el centro de atención a la siguiente generación de peleadores, especialmente a su hijo, a quien entrenará personalmente a partir de ahora. Lo que significa que Megumi tuvo que renunciar al Team Black de forma inmediata para volver al gimnasio de su padre. Yuuji estaba algo triste porque ya no lo vería tan seguido, pero prometieron hablarse a diario.

Al salir de la sala de reuniones, vimos que casi todos los miembros del Team Black estaban reunidos, observando como varios carteros dejaban grandes paquetes en la entrada. Todo empaquetado de forma profesional. Sukuna no les prestó atención y se fue a entrenar junto a Gojo para no perder el tiempo.