5 de marzo

Lilou Dupont

Había sido un día muy movidito. La policía se había llevado a Mondain por el supuesto robo de los 200.000 francos, y aunque suene egoísta, en cierta forma la chica se alegró ante el hecho de que ya no tuviera que volver a verlo. Aunque poco a poco había conseguido ir dejando atrás lo que sucedió, a veces el sentimiento de furia e impotencia volvía. Morhange le decía que no se preocupara, que mientras que estuviera él, intentaría que Mondain ni siquiera la mirara, lo cuál le reconfortaba. Pero siempre tenía esa pequeña inseguridad de que tal vez podría volver a pasar algo así, y que la próxima vez, sería incluso peor.

Sus pensamientos se vieron nublados a la entrada de Rachin en el aula. Entró notablemente enfadado, se podía ver hasta desde dos kilómetros.

-El coro queda totalmente prohibido- Dijo sin más.

Toda la clase emitió un sonido de desaprobación. Pudo ver cómo el profesor Mathieu entraba detrás de él con una expresión apenada. Pudo notar cómo con la mirada, les pedía perdón a todos y cada uno de ellos.

Rachin salió de la clase sin detenerse a escuchar nuestras quejas.

-Chicos, esto no tiene porqué acabar de esta forma, podemos crear un coro clandestino, tengo claro que el coro nos ha ayudado a todos a ser mejores personas, y no creo que por la culpa de Mondain, persona que ni siquiera participaba en el coro, tengamos que dejar atrás nuestras ilusiones- Dijo Mathieu.

Esto hizo que todo los niños saltarán y vitorearan de la alegría.

Era cierto, el coro había cambiado sus vidas y ella no estaba dispuesta a perder su esperanza.

                    .         .         .

6 de marzo

Lilou Dupont

Estaba con Morhange en clase hablando en susurros mientras que el profesor explicaba algo que ninguno de los dos jóvenes prestó alguna atención.

-Psss, Psss, Morhange, tú madre está con "Cabeza Huevo"- Dijo una voz detrás suya.

Morhange se acercó a la ventana a ver si lo que decía su compañero era cierto y por la expresión en su cara pudo adivinar que así era.

Sabía que esto a él no le hacía ninguna gracia. Solía defender mucho a su madre ante los rumores sobre ella que recorrían los pasillos, y verla con el que para él había sido su luz al final del túnel, estaba claro que le dolió.

La chica se adelantó hacia el viendo como hacía una bola de tinta, Lilou tenía una ligera idea de lo que Morhange pretendía hacer.

-Eh, Morhange, tranquilízate y no hagas nada de lo que estás planeando hacer, seguramente sea un malentendido- Intentó tranquilizarlo.

-Claro que no es un malentendido- Zanjó el asomando el brazo por la ventana para después dejar caer la bola de tinta.

Todos los chicos se acercaron a la ventana y explotaban a carcajadas al ver la situación que se estaba dando lugar ante sus ojos.

Se escuchaban los gritos del profesor por detrás, que rogaba a los chicos que volvieran inmediatamente a sus asientos.

Lilou miraba con frustración a Morhange, éste simplemente se le acercó.

-Lilou, entiendo que no estés de acuerdo y lo respeto, pero no puedo dejar que el único profesor qud parece entendernos termine con mi madre.

La chica simplemente asintió, entendiendo los sentimientos y pensamientos del jóven y alzó sus brazos, dándole la señal a Morhange de acercarse a ellos para fundirse en un abrazo.

Morhange besó la clavícula de la chica y se separó del abrazo. Había conseguido calmarse un poco.

Éste volvió a su sitio.

Lilou aprovechó para echar un último vistazo a la ventana y pudo ver cómo la madre del chico y el profesor discutían sobre algo que no pudo distinguir.

Tras esto, volvió a tomar asiento junto a Morhange. Pero tan sólo se mantuvieron cinco minutos en la silla, pues el timbre sonó, así indicando el final de las clases.

Perdón por la inactividad, pero los estudios me están haciendo imposible escribir a menudo :( Siento lo corto que es el capítulo, pero quería escribir algo rápido para no dejar esta historia muerta.
Gracias a los que estáis leyendo y votando, me hace muy feliz que os guste mi trabajo <3

𝓛𝓪 𝓝𝓾𝓲𝓽  (ᴘɪᴇʀʀᴇ ᴍᴏʀʜᴀɴɢᴇ)Where stories live. Discover now