Fernanda y María

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No hace falta aclarar de quién había sido la idea de recoger fondos para la operación de Eduardo Antonio. Las Bárbaras habían iniciado todo; rápidamente se había corrido El rumor de que su compañero estaba grave, y empezaron a tocar puertas buscando ayuda. Eduardo siempre las ayudaba a estudiar o a prepararse para cualquier exposición oral, era lo mínimo que ellas podían hacer por él.

Pero ya conocemos a las bárbaras, y hay muchos otros compañeros que estuvieron presentes durante su recuperación, y los conoceremos a través de las propias palabras de Eduardo, y su conocido tren de papel.

I

Hoy he despertado con la radio en la cual estaba sonando una canción de Los Melódicos que solo repetía y repetía un nombre algo común:

Fernanda.

¿Debería de escribir sobre mi Amiga Fernanda? ¡Apenas la conozco! Y cada
vez que hablo con ella es para compartir conocimientos sobre la actualización del esquema de Vacunación o sobre los pares craneales que nunca pude memorizar; pero trataré de hacer lo posible de hacer una grata muestra de
cortesía de este nombre que pensaba que era la muestra del mismísimo
Demonio.

¿Por qué digo esto? Es que una de mis muchas ex-cuñadas se llamaba
"Fernanda" y me hacía la vida imposible, aún la recuerdo cuando hacia esas muecas burlonas tan irritables... desde ese entonces todas las Fernanda a mi parecer eran el mismísimo Demonio que solo quería atormentar y acabar la paciencia de los más santos en este mundo terrenal.

Pero ahora mi perspectiva ha cambiado, no por esa persona, sino por el significado del nombre, el cual significa: Atrevida, Valiente y Pacificadora. ¿Era ella el reflejo de estos adjetivos?

Hubo un tiempo en que el sol de los mediodías estaba más insoportable que de costumbre, por lo cual la mayoría de todos mis compañeros empezaron a comprarse sombrillas, claro, yo fuí el ultimo que siguió ese ejemplo, no porque no tuviera Dinero sino que siempre se me olvidaba o me invadía la flojera; y de todos los paraguas que desfilaban por el Hospital el de Fernanda era el más llamativo, por lo que siempre buscaba una oportunidad de quitárselo a través de la persuasión, pero mis esfuerzos eran en vano.

Hay un dicho que dice que si oras con fervor por algo se cumple, y yo empecé a orar pidiendo que se le perdiera la Sombrilla, cual no fue mi sorpresa cuando se apareció al otro día con una más grande y llamativa que la anterior, porque al prestarla se la habían dañado y tuvieron que reponérsela.

Para terminar de narrar esta gran desgracia terminé ese mismo día comprando mi paraguas con
adornos de otoño, total nunca usé esa sombrilla porque al espejo parecía un
testigo de Jehová.

Aparte los dos protagonizábamos múltiples disputas, peleábamos con frecuencia por tonterías, a veces solo era porque ella pensaba que una vacuna era subcutánea y yo decía que era intramuscular, para luego llegar nuestro Amigo Pedro a corregirnos con que ni era vacuna y que se colocaba vía intravenosa.

Fernanda era muy valiente, era la viva imagen de un David que va a salir a la abatalla rumbo a vencer a Goliat; A pesar de su baja estatura y su aspecto de niña que no dejaba aparentar sus 20 años ya cumplidos, era muy valiente y decidida a cumplir cualquier reto que se le presentara en el camino; obviamente quiero aclarar que nuestros Goliats eran los exámenes Finales de cada Materia que venían multigrafiados del Estado; los cuales nos sacaban canas verdes y nos dejaban toda una semana con insomnio; por ello cada vez antes de entrar al Parcial nos reuníamos todos e intercambiábamos ideas; porque Si no puedes pedir ayuda a tus futuros colegas cuando tienes problemas, ¿Entonces a quién?

Cardiopatías y EscalofríosWhere stories live. Discover now