❝ 𝐁𝐥𝐚𝐬 𝐏𝐨𝐥𝐢𝐝𝐨𝐫𝐢 ❞

3.3K 211 49
                                    

🥀 | 𝟏𝟖
"amor con amor se paga."

Estábamos sentados frente a frente en su departamento. Él en el sofá, con sus codos apoyados en sus rodillas, sus manos enredadas en sus rulos y sujetando el peso de su frente. Yo en la butaca frente al sofá, con los codos en mis rodillas y mis manos entrelazadas frente a mi boca.

Él miraba al suelo, mi mirada simplemente estaba perdida en algún punto de la sala.

Era mi segundo día en Madrid, había venido a sorprender a Blas, mi novio. Yo vivo en Argentina y él acá en España, y a pesar de las dificultades, habíamos estado llevando una relación a distancia.

Supongo que se podrán imaginar como salió eso.

Yo pensaba que estábamos bien, por lo menos hasta hace un par de semanas, cuando Blas empezó a comportarse de forma completamente distinta conmigo. No me llamaba, no me escribía, estaba en otra cosa siempre... Ese no era mi Blas.

Fue eso lo que me llevó a sacar el billete para España, las ganas de ver si su actitud era simplemente por la distancia o era yo la culpable.

Llegué de sorpresa y se alegró, pero no mostró una actitud muy diferente a la que ya había visto. Se ve que está contento, que está haciendo su vida. Que a lo mejor yo ya no formo parte de eso.

Llevamos ya quince minutos sentados cara a cara sin decir nada. Ambos sabemos lo que puede salir de acá y tenemos un miedo profundo a ser quien le da pie a esa situación.

Él no se atrevió, fui yo la que hablé.

— Esto no puede seguir así, Blas. — digo, en un tono de voz suave y casi susurrando, todavía sin mirarlo. — No nos hace bien.

— ¿Estás diciendo que terminemos? — yo fui la que di pie, pero él quien tocó el tema en cuanto pudo.

Supongo que eso nos hace igual de malos. No hay culpas. No me debe nada y yo a él tampoco.

Mis ojos conectan con los suyos por primera vez durante este rato. Asiento con la cabeza lentamente, siendo consciente de lo que eso significaba.

— ¿Vamos a terminar por esta boludez? — cuestiona él nuevamente. Yo desvío la mirada, pero me obligo a mirarlo otra vez.

— ¿Cuál es la boludez según vos, Blas? Yo soy la primera que no quiero terminar esto, pero, ¿qué voy a hacer? ¿Obligarte a quererme eternamente?

— Yo te quiero. No me tenés que obligar a nada.

— No Blas, vos me querías, ya no. Lo sé porque yo aún te quiero y me fijo en vos como en el primer día. Veo lo que has creado acá en España, tu nueva vida y lo mucho que te gusta esto. Sé que yo ya no formo parte de esto Blas, yo me quedé con tu vida de Argentina y allá vos no estás más. — le digo, poco a poco, mi voz quebrándose.

Blas se quedó callado. Los dos sabíamos que tenía razón. Blas había dejado de quererme como solía hacerlo, pero no lo iba a culpar por ello, porque lo quiero y sé que ya no es este mi lugar.

No puedo atarme a Blas, no puedo vivir en una mentira y no puedo vivir de falsas ilusiones. Blas ya no era mío, debía soltarlo.

— Te voy a querer siempre, ¿qué decís? — dice él levantandose para caminar hasta a donde estaba yo, agachándose frente a mí.

— Pero no de la misma forma, me tenés cariño, pero ya no es amor. Y eso está bien, estoy contenta de ver que te dejo con una vida que te hace feliz, no me digás que no has visto ya a otras chicas, Blas. — afirmo con tranquilidad y su silencio me otorga mi respuesta.

Yo sonrío con tristeza, y mis manos van a posarse en sus mejillas. Él sube su mirada del suelo a mis ojos y son sus ojos negros los que están acristalados.

— No te podés ir. — dice con la voz quebrada. — Sos de lo poco que me queda de allá, lo que me conecta, lo que me hace sentir bien.

También lo entendía. Siente que está dejando atrás todo en Argentina y tampoco es verdad, pero él lo siente así y se aferra a cualquier cosa que lo conecte con eso que no quiere perder.

No aguanto más y me abrazo a él, mis brazos rodeando su cuello con toda la fuerza posible y sus manos en mi espalda manteniéndome pegada a él.

Su cara estaba escondida en mi cuello y mi barbilla se apoyaba en su hombro.

— Todo va a estar bien. Vos estás feliz acá, eso me hace feliz a mí. — susurro, con una mano entre sus rulos.

— ¿Y vos? — lo escucho preguntar, con una voz grave y quebrada.

— Y yo voy a estar bien, no te preocupés. No voy a estar a tu lado, pero siempre voy a estar contigo si vos querés, deseándote lo mejor.

Su respuesta fue abrazarme aún más fuerte. Yo cerré los ojos y me permití sentir el momento al máximo.

Mi amor por Blas estaba intacto, pero no iba a forzar algo que ya no era mutuo.

También estaba dejando que él sintiera el momento, que se liberara de culpas internas y los sentimientos que le quedaban por mí.

🥀

Dormimos abrazados por última vez.

Pero me levanté temprano, sin que él se diera cuenta, agarré mi maleta ya preparada, saqué el billete de vuelta a Buenos Aires, y salí del departamento.

Dejándole una nota. "Amor con amor se paga." era lo que ponía. Esa fue mi forma de comunicarle de que era libre, de que ya no cargaba con mi peso y el peso de mi amor, o más bien su propio peso de saber que ya no me ama y no ser capaz de decírmelo.

Él me amó y con su amor me dio todo, y ahora me tocaba a mí pagarle con mi amor, el amor que le daba la libertad de no sentir la responsabilidad de tener que quedarse conmigo.

El viaje de vuelta a Buenos Aires fue muy cansado, o a lo mejor simplemente fue el doble de cansado para mí, que era irónico ya que en parte, me sentía más ligera por dentro.

Mi mente daba mil vueltas, no podía evitar pensar en donde iba a meter ese amor que no había dado y que seguía conmigo.

¿Dónde acaba ese amor? ¿Desaparece? ¿Dónde acabó el amor que él no me dio? ¿Dónde acabará el que no le voy a poder dar?

🥀

Meses pasaron y creo que solo pude llegar a una conclusión.

No se donde habrá acabado el amor que él no me dio, pero sé que el mío nunca se fue, simplemente se escondió dentro de mí.

En lo más profundo.

Blas siempre me tendrá para él, aunque no me quiera. Yo siempre lo voy a querer, aunque no lo tenga para mí.




🥀 || @𝐋𝐎𝐕𝐄𝐌𝐑𝐄𝐕

mi primer os triste por acá 🫠

siento que no es el mejor que he escrito, pero tenía ganas de escribir uno así, díganme si les gustaría que empiece a hacer tristes también

este estuvo inspirado en la canción de rosalía, "como un g" , un temazo si me preguntan

lo escribí a las 4 am cuando estaba triste y esto fue lo que saqué. espero que les guste❤️

por cierto, esto ya llegó a los 71k de leídos y casi 4k de votos, mil gracias de corazón ⭐️

— ann.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 04 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 - 𝐋𝐒𝐃𝐋𝐍 𝐂𝐀𝐒𝐓Where stories live. Discover now