❝ 𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐀𝐥𝐨𝐧𝐬𝐨 ❞

1.9K 124 9
                                    

☀️ | 𝟏𝟑
"todo va a estar bien"

Acababa de romper con mi novio. No era capaz de manejar, no pensaba con claridad y mi vista estaba borrosa gracias a las lágrimas que salían como un río de mis ojos.

Entonces hice lo que a día de hoy calificaría como una de las mejores decisiones de toda mi vida. Me paré, me bajé en un parque y me senté en un banco a llorar.

Sin ninguna pena, la gente pasaba y yo solo estaba concentrada en soltarlo todo. Estaba desesperada por quitarme esta tristeza de mi cuerpo. Después de todo, mi ex me engañó y tiró dos años de relación a la basura.

Mi cara estaba escondida entre mis manos y la hora del atardecer empezaba a acercarse.

En ese momento, en ese instante, así, con los ojos rojos, despeinada y con la cara hinchada de llorar, fue como me encontró Valentino.

— Eu, ¿estás bien? ¿Necesitás algo? — de repente escuché una voz.

En mi cerebro está grabado el momento en el que me limpié las lágrimas, subí la mirada y me encontré con aquel chico parado delante de mí.

Sonreí avergonzada y con tristeza. — Sí, tranquilo, muchas gracias. — le respondí, suponiendo que él se iría sin más. Pero no fue así.

— ¿Estás sola? No te voy a dejar sola estando así. — me dijo, con cierta preocupación en su voz y dedicándome una ligera sonrisa. — ¿Me puedo sentar? — preguntó unos segundos después.

A día de hoy no sé que me hizo decirle que sí. Solo recuerdo verlo tomar asiento a mi lado y sentirme reconfortada.

A pesar de que él estuviera ahí, un par de lágrimas continuaron brotando de mis ojos y rodando por todo mi rostro.

— ¿Quéres hablarlo? — me preguntó sonriendo, colocándose de lado para mirarme fijamente.

Yo lo miré por unos segundos y sonreí. — Pero si no nos conocemos. — dije con cierta diversión.

— Por eso mismo, no nos conocemos, puedes decir lo que quieras y no se lo voy a contar a nadie. — respondió, devolviéndome la sonrisa. — Pero si te ayuda, soy Valentino, decime Valen. — añadió, ofreciéndome su mano para estrecharla.

Acerqué la mía y me presenté de igual forma, un poco confundida y divertida por esta situación.

De nuevo, no sé por qué, pero me sentí cómoda con aquel chico y empecé a contarle todo. En parte porque necesitaba desahogarme, necesitaba contarlo para ser completamente consciente de ello.

— Vos no te merecés eso, que lo sepas. — dijo, después de que estuvo en silencio, escuchando todo mi drama con atención. — Sos muy linda para estar llorando así por ese forro. — añadió, sonriéndome ampliamente y sacándome una ligera sonrisa a mí.

— Gracias, de verdad. — le dije de todo corazón, limpiándome todavía un par de lágrimas.

— No hay de qué. — dijo, y lo único que me salió hacer fue darle un abrazo. Un abrazo que él me correspondió, acariciando mi espalda. — Todo va a estar bien, te lo prometo. — susurró para que solo yo lo escuchara.

Esta fue sin duda una de las situaciones más raras y más lindas de toda mi vida. Lo que él hizo no lo hubiera hecho cualquiera.

Sin él, me hubiese quedado ese día sola llorando en un banco como una boluda. Sin él, hoy no sería la persona que soy y no sabría lo que es el amor verdadero.

☀️

— ¡Amor, vamonos ya! — escuché la voz de Valen desde la puerta de nuestro departamento.

— ¡Bueno ya voy, nene, calmate! — le respondí, jodiendolo. Siempre era yo la que nos retrasaba a todos los planes.

Aunque no sé por qué tenía tanta prisa, era un plan solo de nosotros dos. No nos esperaba nadie.

Hoy celebrábamos dos años de relación. Sí, aquel chico que me encontró llorando en un banco, me pidió seguir en contacto y se preocupó por mí durante meses. Nos empezamos a ver y terminamos saliendo, siendo novios... bueno, creo que se lo podrán imaginar.

— Ya estoy, viste que eran cinco minutos solo. — le dije, dándole un pico rápido.

Él rodó los ojos riendo y salimos por la puerta tomados de la mano.

☀️

— Ay Valen, ¿qué hacemos acá? — pregunté, sintiendo como la nostalgia invadía mi cuerpo mientras Valen estacionaba el carro delante de ese parque.

Sí, ese parque.

— Venir a ver el atardecer antes de ir a cenar. — respondió con una sonrisa. Mi novio contaba con una de esas sonrisas que te hacían imposible no terminar sonriendo también.

Bajamos del auto y nos fuimos a sentar en el césped. Valen se sentó con la espalda apoyada en el tronco de un árbol, y yo me senté entre sus piernas.

Desde que empezamos a salir, siempre hemos sido muy sencillos. Nos gustan las cosas simples, nos gusta ser solo nosotros dos.

Con mi cabeza recostada en su pecho y su pulgar trazando círculos sobre el dorso de mi mano, vimos como poco a poco, llegaba la hora de que el sol se escondiera.

Era hermoso. Estar así, viendo un atardecer increíble y sintiendo un amor tan profundo.

— ¿Sabés que te amo? — dijo, antes de dejar un beso en mi cachete.

— Yo mucho más, lindo. — dije con una sonrisa.

— ¿Qué habría sido de mí si no me gustara ayudar a las personas necesitadas? — bromeó, y yo solté una falsa carcajada.

— Qué decía este, necesitada. — dije yo, chasqueando mi lengua para joderlo. — Yo estaba bien tranquila llorando, fuiste vos quien se empeñó en quedarse conmigo. — añadí, como si nada. Ambos reímos.

— Y menos mal que me quedé.— dijo, cuando nuestras risas ya se fueron desvaneciendo.

— Sí, menos mal. — dije, poco a poco acercándome a besar sus labios.

Tras el beso, no pude evitar sonreír y él tampoco. Me quedé pensando por unos segundos, en la suerte que tuve al cruzarme con Valen.

Es un tipo de suerte que no estoy segura de que realmente exista, a lo mejor él y yo simplemente estábamos destinados a ser.

Él mismo me dijo que todo iba a estar bien, y lo está.

— ¿Seguís empeñado a quedarte conmigo? — le pregunté mirándolo a los ojos. Esos ojos que me enamoran todos los días.

— Siempre.




☀️ || @𝐋𝐎𝐕𝐄𝐌𝐑𝐄𝐕

holi lindass, hoy tocó uno de valentino que espero que les haya gustado, la verdad me encantó escribir esteee 🫠

valen alonso se merece todo lo bueno en este mundo 🫶🏻

mil gracias por leer, votar, comentar, seguirme, por todo. un besito muy grande 💋

— ann.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 - 𝐋𝐒𝐃𝐋𝐍 𝐂𝐀𝐒𝐓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora