Capítulo 5

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Abrir mis ojos, ver a mi alrededor y notar que estoy en un hospital no me sorprende, fui un imbécil al confiar en ella, era obvio que haría todo lo posible por vengarse de todo lo que le hice aquel día

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Abrir mis ojos, ver a mi alrededor y notar que estoy en un hospital no me sorprende, fui un imbécil al confiar en ella, era obvio que haría todo lo posible por vengarse de todo lo que le hice aquel día.

Intento pararme, pero recibo un dolor tan fuerte que hace que me acueste de nuevo.

—Donovan, despertaste... —Fue una sorpresa para mí ver a Darek mi mejor amigo ahí junto a mí—. Iré por el doctor quédate aquí —Él se alejó y yo me tomaba de la cabeza adolorido, ¿Qué carajos me dio?

Volví a cerrar los ojos, el sueño y el mareo estaban presentes también, me siento tan mal que no quiero ni mover los parpados para ver qué carajos está sucediendo a mi alrededor.

Llevo aproximadamente unos ocho días aquí, mi mejor amigo y mi hermana son los que se han encargado de cuidarme mientras que yo no podía hacer mayor cosa, estaba casi en modo planta, es decir, consciente, pero inmóvil... No podía ni reírme de lo mal que estaba, esta vez si se pasó.

No soy de los que recurren a la policía cuando cosas como estas suceden, decidí dejarle el suspenso... Estoy seguro que vio en todo lado que ya había salido del hospital así que iba a concentrarme en entrenar y disfrutar de estar en casa por un tiempo.

No hay mejor tortura que la psicológica y ella debe de estar o confiada o pensando en qué carajos puede hacer para cuidarse de mi venganza.

Si cree que las cosas se van a quedar así está muy equivocada...

Los entrenamientos están mejores de lo que creí, hemos avanzado un montón como equipo, siempre intentan alejarnos, separarnos el uno del otro y ponernos en contra, pero él y yo somos mejores amigos, sí, es un imbécil completo, pero es un imbécil que me entiende mejor que nadie.

—No hagas ninguna tontería, ya viste lo que te hizo esa tipa está loca, amigo.

—Loca, loca... Lo dudo, pero si me lo merecía.

—¿Merecías estar muerto? ¿Qué hiciste?

—Uno, si me quisiera muerto ya lo estaría, piensa que fue ella la que llamó a la ambulancia y dos... La llevé al autódromo con mi auto y le di unas cuantas vueltitas a toda velocidad... Pero, nada del otro mundo.

—¡Eres un idiota! Con razón hizo lo que hizo, la pobre pudo haber muerto.

—Pero, no lo hizo.

—Al diablo contigo, haz lo que quieras.

—Sabía que me entenderías.

En el momento que la práctica terminó fui hacia el parque principal de Monza en busca del negocio de la chica que casi me mata, en cuanto lo encontré volteé el manubrio fingiendo que iba a tener un choque con el mismo en la vitrina del lugar.

Ella estaba súper cerca así que se cubrió como pudo a velocidad máxima.

Yo simplemente frené en seco rápido y me reí de mi propia venganza.

Volteé el manubrio nuevamente y toqué la bocina para seguir manejando a toda velocidad mientras dejo a la chica con su corazón a mil por hora... Se lo merecía me dejó igual o peor que todas las flores que tiene allí en esos momentos.

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