Mastermind || T. S

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@/taydison.updates
Taylor y Addison fueron asistieron la semana pasada a la fiesta de Selena, en L. A. Según fuentes cercanas estuvieron juntas toda la noche, ¡además llevaban outfits a juego!

@/taydison.updates
El collar que estaba usando Addison está evaluado en 43, 574 dólares, fuentes afirman que fue un regalo de Taylor ❤️

@/taydison.updates
Addison subió a su Instagram esta selfie [click] donde sale junto a Taylor, antes de ir a la fiesta 🫶🏻. Todo parece indicar que están disfrutando de unas breves vacaciones en L.A junto a los amigos de la cantante.

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@/taylovesaddie
AAHSKSKSKS MIS MAMÁS APARECIERON😭

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@/addieandsebs
PLS YA CÁSENSE Y TENGAN 1989 HIJOS

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@/taylorsversssion13
Addison pls golpéame, amárrame, grítame TE DEJO QUE ME HAGAS TODO

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@/taylovesmx
Menos del año de relación y ya las hemos visto más veces que a Addie y a Sebastian en tres años, JUST SAYING 💅

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@/louistomts89
mi imperio romano como es que un día de la nada aparecieron juntas y meses después tenemos contenido diario de ellas 😭

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@/lwon__17
Después de ver las fotos filtradas entiendo porque Taylor esperó dos años 🙃

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@/outofstyle
BORRA, Taylor mira este comentario y te demanda 🙃

Taylor insistió en tomar unas pequeñas vacaciones cuando el rumor de su próxima gira las hizo estar de vuelta en el ojo público. Si Addison era honesta, sospechaba que durante este fin de semana iban a comprometerse, no solo porque ya habían hablado de matrimonio sino porque la cantante había ido a cenar son el señor Montecarlos «solo para ponerse al día», lo cual fue una cortina de humo muy, muy mala.

Como sea, faltaba solo un día para para que volvieran a New York. Durante todo este fin de semana el corazón de la actriz había estado acelerándose sin control por estupideces. Su imaginación la hacía pensar en mil escenarios y en cada uno de ellos ella terminaba cambiándose el apellido.

Como el otro día que la rubia se arrodilló; Addie estaba lista para extender su mano izquierda cuando notó que solo estaba atándose los zapatos.

Sentía que todos sus sentidos estaban jugándole una mala broma. Y en ese mismo momento estaba ahogando sus nervios con vino mientras oía a Taylor hablarle sobre el próximo evento. Al parecer se trataba de unos premios muy importantes y la rubia deseaba que fuese su acompañante. Marianne no había estado en una alfombra roja desde su divorcio; es decir, desde hace casi un año. Le resultaba un poco inquietante estar de vuelta en el ojo público pero ya no le aterraba tanto como antes.

—Por supuesto, mi amor —respondió Addie. También dejó la copa de lado, mañana les esperaba un largo vuelo y no quería enfrentarlo con resaca—, pero estarás a mi lado todo el tiempo, ¿verdad?

—Absolutamente —respondió al instante. Dejó la servilleta y la observó con ojos brillantes, complacida por su pregunta—, no hay manera en que te pierda de vista esa noche, especialmente porque me tomé la libertad de comprarte un vestido.