1. Prism

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🌷Capítulo uno🌷

"Prism"

• Jael Miller •

Desde que tengo memoria, he sido testigo de cómo el amor puede ser el mayor regalo, pero también la peor maldición. Desde muy pequeño he visto cómo mi familia se desmoronaba ante mis propios ojos. Mi padre, un hombre con un corazón tan grande como el universo, pero con un carácter tan explosivo como un volcán en erupción. Mi madre, una mujer dulce y amorosa, pero que siempre ha estado en segundo plano, tratando de apaciguar las tormentas que mi padre desata.

Mis padres se aman, eso es algo que nunca he puesto en duda. Pero su amor es tanto un fuego que calienta nuestros corazones como una llama que nos quema hasta los huesos. Siempre he sido el espectador silencioso de sus peleas, de sus gritos, de sus lágrimas. Siempre he sido el mediador, el que trata de unir lo que parece estar destinado a separarse.

Y luego está el amor en mi propia vida. O mejor dicho, los amores. He amado y he sido amado, y en cada relación he dejado una parte de mí. Pero también he sido herido, traicionado, abandonado. Cada vez que creí haber encontrado el amor verdadero, el destino se encargó de recordarme lo efímero que puede ser.

A pesar de todo el amor que he dado y recibido, sigo sintiendo un vacío en mi interior, una herida que se niega a sanar.

¿Quién se supone que soy? ¿Qué se supone que hago?

Solo soy un ser humano lleno de grietas, miedos, heridas y cicatrices.

He vivido tantas noches en vela, reviviendo momentos de felicidad y dolor, tratando de entender por qué las piezas del rompecabezas de mi vida parecen encajar de manera tan imperfecta. Mis lágrimas han sido testigo de mis peores pesadillas, pero también de mis más profundos anhelos. A veces siento que estoy nadando en un mar de soledad.

Recuerdo haber leído una vez en un libro que "las batallas más duras suelen ser las que luchamos en nuestro interior". Y es verdad. Porque cada día es una lucha constante contra mis propios demonios, contra mis propias inseguridades, contra mi propia voz que me susurra al oído todas las cosas negativas que creí haber superado.

—¡Eso te va a salir matando, Jael! —grita Eric desde el umbral de la puerta, sacándome de mis pensamientos.

Simplemente lo ignoro, no quiero hablar con nadie ahora y menos con él. Sigo fumando, ignorando su presencia, mirando fijamente hacia la ventana, a través de la cual contemplo la calle que se extiende frente a mí, iluminada por la luz pálida del farol que apenas logra disipar la oscuridad de la noche. Las sombras de los edificios se alargan, proyectando una sensación de melancolía sobre el paisaje urbano.

En la acera, las personas caminan con paso apresurado, cada una inmersa en su propio mundo de preocupaciones y pensamientos. Sus rostros, iluminados por la tenue luz de los faroles, revelan una máscara de seriedad y determinación, como si estuvieran en constante lucha contra algún enemigo invisible.

Sin embargo, a medida que los observo detenidamente, percibo un vacío en sus miradas, una sensación de desolación que se esconde detrás de sus expresiones impasibles. A pesar de sus ropas elegantes y sus gestos seguros, hay un eco de soledad en cada paso que dan, como si estuvieran buscando desesperadamente algo que les llene el vacío interior.

—¡Que lo dejes! —se acerca y arrebata rápidamente el cigarrillo que sujeto en mi mano sin darme tiempo de reaccionar—. ¡Deja de ignorarme como si yo fuera cualquier estúpido chico, soy tu líder y tu mejor amigo! ¡Así que mueve tu trasero y deja de estar pensando y haciendo estupideces que tenemos un concurso que ganar!

Abrazado A Ella [Libro I]Where stories live. Discover now