12. Cuestión de reputación

89 3 0
                                    

🌷Capítulo doce🌷
“cuestión de reputación”

•Jael Miller•

—¿Qué crees que estás haciendo? —dice con sus ojos azules llenos de frialdad.

Su voz me saca de casillas. Ok, esta vez sí me jodí. Que Samara me vea entrar por la puerta trasera del hotel es algo muy malo. ¿Por qué de todas las personas en el hotel justo ella?

Sí, definitivamente ya me jodí.

Mis cejas se fruncen ante su tono acusador.

—¿De qué estás hablando, Samara? —pregunto, tratando de ocultar mi desconcierto.
Ella se acerca un paso más y su expresión se endurece aún más.

—Sé que saliste del hotel sin permiso. ¿Crees que Alessandro no se enterará? Podrías meterte en problemas graves —amenaza, con una sonrisa astuta en sus labios.

Siento una punzada de preocupación, pero me mantengo firme.

—No me intimidan tus amenazas, Samara. Además, tú también has salido sin permiso antes —contraataco, intentando mantener mi compostura.

—Sí, he salido sin permiso, pero cuando no teníamos prohibido salir porque nuestra vida está en peligro.

Sus ojos se estrechan ante mi respuesta.
Me cruzo de brazos y me acerco un poco a ella mirándola fijamente, sé que en mis ojos se refleja todo el odio que le tengo guardado. —Vienes y me amenazas sabiendo que tú sin nosotros no eres nada —hablo despacio, pero claro, mientras ella hace gestos con su cara—. No pudiste con lo del modelaje porque nadie te quería allí, no tenías talento.

—La gente me ama —afirma—. Ustedes sin mí no tendrían ni la mitad de seguidores que tienen ahora.

Niego rápidamente con mi cabeza. —Si fuera por mi, tú no estarías aquí, ya te hubiera sacado hace rato.

—Yo digo lo mismo, Jael —sonríe falsamente—. Por fin, en algo tenemos casi la misma idea, yo también te echaría. Y créeme que ahora tengo el poder de hacerlo… ¿Te imaginas qué diría Alessandro si se enterara de que saliste haciendo a un lado su orden?

—Me criticas y dices que soy un asco de persona —hago una pausa tratando de mantener la compostura—. Y no te das cuenta de que tú estás peor. Eres solo un bonito rostro, con una tonelada de basura por dentro.

—¿Eso lo dice el que se droga? ¿El que se escapa? ¿El que vive fumando? ¿El qué se la pasa haciendo cosas que no debería hacer? ¿El que es una decepción para su familia? ¿El que gracias a su exnovia tiene una reputación de mierda?

Aprieto mis dientes ante la última mención.

—Ni menciones a esa loca —digo—. Las dos son iguales.

—¿Qué? No quieres que mencione como tú querida exnovia ha hablado un poco de cosas de ti en las redes sociales… como Sophia te acuso de…

—Fueron mentiras y tú lo sabes, así que no te vengas a hacer la ingenua. Sabes que todo fueron mentiras suyas.

—Yo le creo. Creo cada cosa que ella dijo. Porque te he visto cómo te pones cuando se te va la mano con esa mierda que te fumas. Sé que no eres capaz de controlarte.

—No te metas en mi vida, eso a ti no te incumbe. No me importa si me crees o no. Solo jodete y lárgate bien lejos. Estás podrida por dentro, lo único que sale de tu boca es eso.

—¿No es lo mismo que haces tú?

—Entonces, no somos tan diferentes.

—No intentes compararme contigo, Jael. Por lo menos yo tengo mis razones para salir del hotel. ¿Cuáles son las tuyas? —pregunta, desafiante.

Abrazado A Ella [Libro I]Where stories live. Discover now