Abrazado A Ella [Libro I]

15. Noticias inesperadas.

🌷 Capítulo quince🌷

“Noticias inesperadas”

•Jael Miller•

Me apresuro hacia Lena, llamándola con urgencia mientras los demás ingresan al camerino, afuera se arma un alboroto de preocupación y confusión. Alan entra tras de mí, con expresión preocupada, y sostiene la mano de Lena con suavidad. Su rostro refleja una mezcla de preocupación y angustia.

—Lena, ¿me escuchas? —le pregunta con voz temblorosa, tratando de despertarla, mientras su mirada busca desesperadamente algún indicio de respuesta en los ojos cerrados de Lena. Su voz, cargada de angustia, resuena en el reducido espacio del camerino. 

En medio de la tensión, Eric irrumpe con preocupación evidente; su rostro, por otro lado, refleja una mezcla de ansiedad y desconcierto. —¿Qué le pasó? —pregunta, buscando respuestas en la mirada de los demás. Sus ojos recorren la habitación, captando cada detalle en busca de pistas sobre lo que pudo haber causado el desmayo de Lena. 

Mientras tanto, Samara, con una mueca de disgusto, murmura su disgusto: —Ya se arruinó el concierto. —su tono crítico refleja su frustración por la interrupción del evento, aunque parece más preocupada por las consecuencias que por el bienestar de Lena. 

Alan, sin apartar la mirada de Lena, continúa llamándola con voz suave pero firme mientras yo me encuentro a su lado impactado, aún sin saber qué hacer.

—Despierta, Lena, estoy aquí para ti. —su tono denota determinación y cuidado, como si pudiera convocarla de vuelta a la consciencia con el poder de su voz. 

Trato de calmar los ánimos y coordinar una respuesta, reconociendo la urgencia de la situación. —Ella estaba bien… —murmuro mientras miles de pensamientos llegan a mi mente.

Observo a Lena tendida en el sofá del camerino, su rostro pálido y vulnerable despierta una oleada de preocupación en mí. Antes de que pueda reaccionar, Alessandro irrumpe en la habitación seguido de un equipo de profesionales médicos. Observo con ansiedad cómo se apresuran hacia Lena, pero ella no responde. 

—¡Fuera todos! —grita Alan con determinación, apartando al equipo y a los demás con un gesto firme. Sus brazos rodean con delicadeza el cuerpo de Lena mientras la levanta con cuidado. Su voz, cargada de angustia, rompe el silencio tenso del camerino.

—Vamos al hospital, Lena necesita ayuda. —su tono denota urgencia mientras carga a Lena en sus brazos, decidido a llevarla a un lugar donde puedan atenderla adecuadamente. 

Salimos apresurados del bullicioso bar, con el corazón en un puño y la preocupación palpable en el aire. Eric, con su autoridad natural, ordena al chofer que nos lleve al hospital sin perder ni un segundo. Nos apiñamos en la camioneta, el silencio es pesado entre nosotros, roto solo por el sonido de la respiración agitada de Alan mientras sostiene a Lena con ternura en sus brazos.

Las calles pasan velozmente, borrosas en mi mente mientras me concentro en cada giro y cada luz roja que nos detiene en nuestro camino hacia la ayuda que Lena necesita desesperadamente. Al llegar al hospital, Alessandro se adelanta, negociando con la recepcionista y pidiendo ayuda con urgencia.

Los médicos la reciben con premura, deslizándola rápidamente hacia la sala de emergencias. La vista de Lena, pálida y vulnerable, mientras desaparece detrás de las puertas, me hace temblar de impotencia. Nos quedamos en la sala de espera, los minutos pasando como horas, con el corazón en un puño y las preocupaciones llenando nuestros pensamientos.

Los minutos de espera se sienten como una eternidad, cada segundo cargado de ansiedad y preocupación. La incertidumbre pesa sobre nosotros como una tortura, y el silencio del pasillo del hospital es casi palpable. Finalmente, el médico se acerca, y su voz resuena en el tenso ambiente.