14. Feliz primer día

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🌷 Capítulo catorce🌷

“Feliz primer día”

•Jael Miller•

—Eric —solicita Alessandro con voz firme y autoritaria—. ¿Para qué son las reglas?

Alessandro mira fijamente a Eric, con una intensidad que no había visto antes. La tensión en el aire es palpable, y puedo sentir cómo el ambiente se vuelve más pesado con cada segundo que pasa. Es como si Alessandro estuviera buscando algo en los ojos de Eric, como si esperara una respuesta que no está recibiendo.

Se dio cuenta de lo que pasó anoche. Me imagino quién le habrá contado. Trato de concentrarme lo más que puedo, pero mi cabeza da vueltas por la resaca que me atormenta. Si así estoy yo, no me imagino cómo estará Eric.

Eric titubea por un momento, sorprendido por la pregunta directa de Alessandro. Traga saliva antes de responder, tratando de mantener la compostura.

—Las reglas están para mantener el orden y la disciplina en el grupo —responde Eric, aunque su tono es más débil de lo habitual.

Puedo ver cómo Alessandro asiente lentamente, pero su mirada sigue siendo dura y penetrante. Es evidente que no está satisfecho con la respuesta de Eric, y eso solo aumenta mi preocupación.

Durante los últimos días, he notado un cambio en Alessandro. Solía ser el tipo de persona amable y comprensiva, siempre dispuesto a escuchar y ayudar. Pero últimamente ha estado más distante, más frío. Sus palabras son más cortantes, y su mirada más dura. 

Alessandro se levanta de su asiento con determinación, sus palabras resuenan en el estudio de ensayo. Su mirada escudriña a cada uno de nosotros, como si estuviera buscando alguna señal de arrepentimiento en nuestros rostros.

—Ya estoy cansado de esto —declara Alessandro con firmeza—. Somos una banda, no un grupo de amigos que pueden hacer lo que quieran. Tenemos responsabilidades, tanto dentro como fuera del escenario. Somos figuras públicas y debemos comportarnos como tal.

Sus palabras son duras, pero aunque trate de darle la razón, no puedo. Sé que somos figuras públicas, famosos, pero también tenemos nuestra propia vida.

—No pueden seguir comportándose así —continúa Alessandro—. Necesitamos ser profesionales, tanto en el escenario como fuera de él. Esto no es un juego, es nuestro trabajo, y debemos tratarlo como tal.

Su tono es serio, sin lugar a dudas. Puedo sentir la gravedad de sus palabras, la importancia de lo que está diciendo.

Eric se levanta de su asiento con determinación, su rostro refleja una mezcla de arrepentimiento y determinación. Camina hacia Alessandro y se detiene frente a él, con la mirada fija en sus ojos.

—Me hago responsable de todo —dice Eric, haciendo una pequeña mueca en su rostro—. La idea de la fiesta fue mía. Yo fui quien les propuso a los demás que la hiciéramos allí, en la habitación, yo traje las bebidas y yo los reuní a todos.

Miente, miente para encubrirnos, lo sé. 

—Por lo menos él no se enteró de que entramos a Camila —susurra Alan en voz baja, mirando con cierto resentimiento hacia Samara, quien se encuentra al lado de Alessandro con una sonrisa en su rostro.

Asiento en voz baja mientras vuelvo mi mirada hacia Eric, quien se encuentra frente a Alessandro.

Puedo ver la sorpresa en los rostros de los demás mientras Eric habla, pero él continúa sin vacilar.

Antes de que alguien pueda decir algo, Alan se levanta de su asiento, con la clara intención de defender a Eric, ya que se está echando la culpa de todo a él, y bueno, Alan siempre defiende a todo mundo. Pero Eric lo calla levantando una mano y continúa hablando.

Abrazado A Ella [Libro I]Where stories live. Discover now