Capítulo 20

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Problemas

La música sonaba lejana gracias a la puerta cerrada y los fuertes ruidos húmedos.

— James. — rogó Regulus.

El menor y el mayor se encontraban en el cuarto de James disfrutando de una sesión de besos y caricias destinadas a recuperar el tiempo perdido, claro, ante tales muestras físicas los cuerpo de los jóvenes no tardaron en reaccionar a los pocos minutos pero el mayor se negó a quitar cualquier prenda que tuviera Regulus sobre su cuerpo.

— Aún no. — dijo separándose de la boca de Regulus para poder pasar a su cuello.

— ¿P-porque no? — preguntó entrecortado el pelinegro mientras descansaba sus manos en el cabello castaño de su amante.

— No quiero que esa de esta forma. — regresó un poco y mientras hablaba dejaba pequeños besos en la mandíbula y mejilla de Regulus.

— ¿Si? — volvió a preguntar pero ahora con diversión al ver que James, el hombre probablemente más calenturiento que haya conocido no lo quisiera tocar. — ¿Entonces cómo lo quieres?

— Cuando me haya deshecho de tu novio. — Regulus rio y pego sus manos a su cabello para que volviera a besar su cuello pero James se alejó. — Saldremos y te mostraré que soy digno para ti... Te compraré los lujos que te mereces..

— ¿Qué más? ¿Qué más, James? — el menor empezó a frotarse contra la entrepierna del mencionado, los gruñidos y leves gemidos de James lo motivaban a continuar.

— Y si funciona todo... — mordió la manzana de Adán haciendo temblar al otro hombre. — Carajo, Regulus. Te follare como se debe...

— Oh, mierda. — tomó el rostro del moreno y estampo sus labios contra los suyos.

Podía continuar por años en la cama, tocándose, besándose, planificando como podrán ser del otro y todo parecía perfecto si tan solo su forma de vivir fuera tranquila. Alguien quitó toco la puerta y en serio querían abrir pero a ambos se les complicaba separarse del otro.

— Chicos. — ambos se separaron al instante que escucharon la voz de Marlene.

— D-Dime. — se trabó el mayor al sacar de su regazo a su chico tomando como consecuencia el roce de su entrepierna con el trasero de Regulus.

— Se que están disfrutando su espacio... — Marlene sonaba incómoda. — Pero necesitamos que Regulus vea esto.

Ambos se arreglaron sus prendas de vestir y arreglarse mutuamente el cabello intentando parecer lo más natural posible. Al salir no encontraron rastro de la amiga de James por lo cual decidieron bajar al primer piso. Parecía que la fiesta había acabado, solo quedaban restos de vasos o botellas alcohólicas. Las únicas personas que quedaban eran amigos de su hermano y James.

— Reggie. — su hermano le mandaba una cara de preocupación al momento que lo vio. — Tienes que ver esto.

Rita skeeter en la pantalla de la sala.

— El día de hoy tengo algo realmente impresionante para ustedes. — dijo la mujer paseándose por el escenario con elegancia y arrogancia. — Gracias a amigos y contactos pudimos encontrar unos viejos videos jugosos sobre unas personas interesantes en la industria moderna.

Entre el sol, la estrella y la fama Where stories live. Discover now