TRADUCCION_DBZ: Levántate de nuevo

20. El Imperio de Oriente - III

¡Oye!

Tuve tiempo, así que lo escribí. El próximo capítulo puede llevar algo de tiempo.

Invitado: Bueno, soy una persona trabajadora. Siempre que tengo tiempo lo escribo. ¡Lo siento! Gracias también por tu apoyo.

No se recibieron actualizaciones del capítulo. Por eso subiendo nuevamente el capítulo.

Todos observaron con gran expectación, mientras en medio de los violentos temblores que sacudían continuamente la arena, el humano estaba encorvado, con su atuendo azul rasgado en algunos lugares de su torso.

Las volutas de energía ahumada, que se originaron como blancas, ahora habían destellado en amarillo. Sorprendentemente, los mechones no se vieron afectados por los fuertes vientos que soplaban.

Entonces, el humano levantó lentamente la cabeza.

Erasa respiró hondo y miró a la chica de cabello negro azabache que estaba a su lado, notando sin darse cuenta que esta última ya no lloraba. "Sus iris... no es normal, ¿verdad?"

Videl sacudió la cabeza en silencio mientras miraba la pantalla grande que mostraba el rostro de su amiga. Sus ojos eran completamente blancos sin iris.

Los iris no eran una especie de luces que se suponía que debían apagarse. Erasa tenía razón. Esto no era normal para ningún humano.

Sin embargo, mientras contemplaba las volutas de energía amarillas y ahumadas, la corazonada que, durante algunos días, había comenzado a cimentar...

Sus reflexiones se detuvieron cuando los iris del niño de repente comenzaron a parpadear en la parte blanca antes de finalmente estabilizarse.

¿Son verdes? ¿O es la luz? La chica de ojos azules pensó mientras miraba en la pantalla. Fue... ella se congeló cuando su cabello de repente brilló dorado y un aura igualmente dorada estalló a su alrededor.

Erasa jadeó ruidosamente, los ojos casi se le salían de las órbitas al presenciar el fenómeno que ocurría ante sus ojos. Incapaz de quitarle los ojos de encima, murmuró. "V-Videl... eso es..."

La chica de cabello negro no pudo responder y se quedó sin palabras. Su amigo... su amigo nerd, tímido y socialmente incómodo, Gohan era... realmente era...

"...Bardock..." finalizó la rubia tetona, sin que ambos lo supieran.

Haciendo caso omiso del silencio atónito que ahora envolvía la arena, Varcus comenzó a evaluar la situación.

El humano secuestrado era el híbrido Saiyajin; Se había cometido un error de cálculo y se impondrían castigos, de eso no había duda.

Sin embargo, la presencia del Saiyajin no fue mal recibida; inesperado, definitivamente pero no desagradable. Después de todo, el desarrollo de los Saiyajin fue nada menos que increíble, especialmente cuando habían sido una raza débil en comparación con el imperio.

Sin embargo, uno de ellos había derrotado a Freezer. Entonces, la energía de otro se sintió en su cuadrante; ¿Qué tan poderosos se habían vuelto?

Tenía curiosidad, lo había tenido desde el primer día: ¿cómo le iría a su hijo, el más fuerte entre ellos, contra un Saiyajin?

Parecía que su curiosidad estaba a punto de ser saciada. Una sonrisa apareció en su rostro.

"¿Un súper saiyajin?" Dijo con voz más fría, inclinándose un poco hacia adelante en su asiento. "Esto es una gran sorpresa, rey Varcus". Lamentable. En realidad, el arcosiano no quedó impresionado.