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Karina

—¿Cómo que guardaespaldas? ¿Es una broma, papá? —no daba crédito a lo que estaba escuchando—. ¿Sabes? Tienes razón, ya he aprendido la lección, hoy no salgo. Me vuelvo a la habitación —dije de inmediato.

Mi padre me frenó antes de que pudiera marcharme.

—No, cariño. Es en serio. Sabes que esto no es una broma, me han intentado matar —enfatizó, tragué saliva—. Entiende que lo hago por nuestro bien.

Suspiré.

—Vale, lo entiendo. ¿Pero me tenías que poner a esta? ¿Es que no te quedaban otros gorilitas por tu agenda de lapas-en-la-espalda?

—Un poco de respeto, Karina. Es su trabajo.

Le eché un vistazo a la chica, estaba completamente seria. Tenía el pelo rojo oscuro, liso por completo. Llevaba una camiseta de licra oscura de manga larga y un pantalon militar negro, con un cinturon abundante. Básicamente iba entera de negro, las botas también. Me fijé tenia un pequeño aro en el labio, ¿cómo podía llevar esas cosas?

Esa chica interrumpió, la miré fulminante.

—Con todo mi respeto a ambos, entiendo que la señorita no quiera que preste mis servicios, pero estoy aquí para ayudar. Prometo que no me va a notar, mantendré las distancias en cualquiera de las situaciones que ocurran, —me miró directamente a los ojos— menos si esta en peligro. Ahí no dudaré en actuar.

Me quedé unos segundos mirándola. ¿Que era todo esto? Quería gritar de la rabia, de la impotencia. Encima hoy había quedado con Jaewook... Desde luego que no me iba a joder en plan, esta vez no.

—¿Entonces puedo irme, no?

—Si es con Minjeong sí.

Miré con asco a la guardía y suspiré.

—Pues vamos, que llego tarde —dije comentando en el aire, claramente para ella.

Salí directa hacia mi audi y escuché como mi padre le pedía disculpas por mi comportamiento. Perdón, ¿acaso esta mal sentirse ofendida por ponerme a una persona que me va a seguir a todos lados cual lapa? Annoying.

Fui a subirme a mi coche hasta que apareció ella a frenarme.

—Conduzco yo.

—¿Qué? —dije ofendida—. Ni de broma. Quítate.

—Soy tu guardaespaldas asi que conduzco yo.

Me acerqué a ella un par de pasos.

—Es mi coche, no va a conducirlo alguien como tú. Te he dicho que no.

La voz de mi padre enfadado me hizo girarme a mirarle.

—Karina, conduce Minjeong o le digo a los guardias que no te abran la valla.

Mi pecho latía de la impotencia, joder. No era justo. ¿Por qué tenía que coger mi coche? ¡Ni que me fueran a secuestrar por conducir! Es mi puto coche.

Minjeong alzó la mano para que le pasara las llaves y, con la peor cara de odio posible, se las deje caer al suelo.

—Ups, se cayeron —dije inocente.

Noté como ella apretaba la mandíbula y no decía nada, solo me miraba a los ojos sin pronunciar palabra. Agarró las llaves del suelo y se subió a mi coche, yo me puse en el de copiloto.

Si mi padre no va a echarla, entonces tendrá que renunciar ella.

***

*cinco horas antes*

—Cariño, ¿estas segura de querer aceptar? —dijo Key mirando a su hija con pena.

—Sí papá, es mucho dinero... Con tu sueldo y el mío podemos tapar deudas ¡y vivir como reyes! Además, voy a poder vivir contigo. Por supuesto que quiero.

—Pero Min... No conoces a la señorita Karina.

—Imagino que será una malcriada y una niña de papá.

—Es... es muy difícil de tratar, no te estoy exagerando. Me da miedo que te haga la vida imposible.

—Aunque fuera así, me conoces. Sabes que no me rindo facilmente.

Key suspiró y se acercó a darle un pequeño beso en la frente.

La amiga de Minjeong, Minju, apareció por la puerta del salón con su chaqueta.

—Toma anda, que te la volvías a olvidar.

—Otro día mas —bromeé.

—Mucha suerte con la repelente —rió.

—La necesitaré —se acercó hasta Minju y le dio un beso en la mejilla—, luego nos vemos.

—Te voy a echar de menos —exclamó.

—Nos vamos a seguir viendo, tonta.

Minju asintió. Key y Minjeong se subieron a la camioneta y pusieron rumbo a la mansión de los Yu. El señor Yu esperaba ansioso a que la hija de Key hubiese aceptado, era la candidata perfecta. No tenía ninguna duda.

Si alguien tenía que estar junto a su hija, debía ser Kim Minjeong.

Protecting Yu | winrinaWhere stories live. Discover now