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Karina

Marqué el número de Minjeong por tercera vez y seguía sin obtener respuesta, eso me empezó a extrañar. Era casi la hora de comer, ella nunca falta a un turno, y más en la situación en la que estamos. Comenzaba a sentir esa picazón en mi interior negativa, como si supiera que algo no iba bien... Y no quería sentirla.

Bajé a buscar a Key para preguntarle, si habia pasado algo él debía saberlo, pero cuando le pregunté a Melinda donde se encontraba Key me dijo que era su día libre. Entonces pensé que tal vez ambos estaban haciendo algo en familia, pero ese pensamiento se esfumó de inmediato de mi mente cuando recordé que el día libre de Minjeong era al final de la semana, y nada de esto tenía sentido.

Me tomé el descaro de llamar a Key personalmente y preguntarle por Minjeong. Al principio se sorprendió de que le preguntara de manera tan personal por su hija, y lo entendía perfectamente, pero luego me respondió y creo que tanto él como yo tuvimos la misma reacción.

—¿No esta contigo? —pregunté.

—Claro que no, señorita. Tiene turno en el trabajo, debería estar ahí.

—No la he visto en todo el día, pensé que tal vez estaba contigo.

—No... —suspiró—. Tal vez fue con el señor Minho a hacer un par de recados, quién sabe. Es raro de Minjeong desaparecer así.

—No le voy a mentir, Key; estoy asustada.

—Tranquila Karina —me tuteó—, conozco a mi hija. Sé que esta bien.

Trague saliva. Supongo que tenía razón.

—Vale, intentaré esperar y sino le preguntaré a mi padre. Siento haberte molestado en tu dia libre.

—No me pidas perdón por algo así, Karina. Descansa.

Asentí y corté la llamada. Hacia mucho tiempo que no sentía esta sensación... Era miedo, estaba asustada de perderla, de fue le ocurriera algo. Realmente me aterraba pensar que algo negativo estuviera pensando y eso que estaba intentando ser positiva a toda costa... Pero algo de mí me frenaba; Una sensación extraña.

Subí a mi cuarto a agarrar el bolso, quería preguntarle a Melinda ya que, si quiero salir a la calle, Minjeong es la que debe acompañarme. Tal vez ella sabía algo.

Antes de poder bajar, recibí una llamada de un número desconocido.

—¿Sí?

—Echaba tanto de menos escuchar tu voz...

Me quedé congelada. Reconocí esa voz al instante.

—¿Jaewook?

—¿Me reconociste? Que linda...

—Jaewook... Te esta buscando mucha gente... —intenté hablar calmada.

—Lo sé, me lo estáis haciendo pasar bastante difícil, Karina. Esto no era lo que yo quería contigo.

Tragué saliva. Mi corazón latía descontrolado, arrítmico total. Él habló de nuevo.

—Pero ahora estaremos juntos... Yo sé que sí...

Entonces ahí caí en algo que no estaba bien.

—¿Dónde esta Minjeong, Jaewook? ¿Le has hecho algo?

—¡¿Otra vez ella?! ¡Deja de mencionarla! —exclamó como un loco—. No quiero que hables de ella... ¡Basta!

—¿Qué has hecho, Jaewook? —pregunté al borde de los nervios.

Su respiración retumbaba en el teléfono.

—Ven y lo sabras. Ven conmigo y la dejaré ir...

Respiré hondo al saber que estaba bien.

Protecting Yu | winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora