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Disfrutad 😘

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Minjeong

La noche fue tranquila. Descansé bastante y al despertarme los señores Yu habían preparado un banquete de desayuno, nunca había visto tanta comida junta para un simple desayuno. El resto de día fue normal, con Karina la cosa volvía a estar tensa. Ayer tuvimos una discusión en el campo, lo que no entiendo es por qué se toma tan a la defensiva cosas que ella misma hace. Se mete en mi vida privada y si se lo echo en cara se ofende.

En fin.

Estuve con Karina toda la tarde, quería ayudar a su tía con las gallinas y animales de la granja. Me sorprendió, no se la veía ese tipo de chica que le gustara ensuciarse las manos. Yo creo que todo el mundo piensa eso de ella, e incluso ella misma lo piensa, pero en el fondo le gusta. La sonrisa que tiene cuando esta con su familia es algo que no habia visto en todo este tiempo, lo disfruta de verdad. Más que estar en la granja, disfruta de estar con ellos.

Después de cenar la deliciosa comida que nos preparó su familia me duché rápidamente y me pusé una camiseta de tirantes y un pantalon ancho de pijama. Miré por la ventana y veía como llovía, estaba haciendo un día pésimo, me daba pena pensar en los animales ahí fuera.

Tras unos minutos recibí una llamada de Minju, quería saber qué tal iba todo.

—Todo bien, de verdad. Cada vez va a mejor la relación con ella.

—¿Sí? Me asustaba la verdad, con lo desquiciada que esta... —reí.

—Tiene sus momentos, pero no es mala chica.

—Sabes, te echo de menos. Estaba acostumbrada a pasar tiempo contigo y ahora apenas te veo.

—Sabes por qué es... Pero no te preocupes, en cuanto vuelva nos vemos y te doy un achuchon enorme.

—Si porfa. Tu padre estuvo ayudándome hoy con el huerto, se me da fatal lo del fertilizante y mira que es sencillo.

—Si estuviera ahí...

—Lo se, no te preocupes boba.

En ese momento escuché un trueno y se fue la luz de casa. Me quedé a oscuras.

—Mierda... Te tengo que dejar, esta tronando y se ha ido la luz, tengo que ir a ver a Karina.

—¿Tienes que ir a verla porque se ha ido la luz? —preguntó incrédula.

—No sé si estas cosas le asustan o no...

—Pareces preocupada.

—Tengo que estar pendiente de ella y esas cosas.

Minju rió.

—Tienes que protegerla de los secuestradores, no de una tormenta en casa. Estas preocupada de verdad —rió.

—No me líes, Minju. Te dejo, mañana hablanos.

—Esta bien, descansa.

Minjeong dejó el móvil sobre la mesa y suspiró. ¿Preocupada de verdad? Que va. Sólo hago mi trabajo.

Salí del cuarto y fui a la puerta de al lado, llamé un par de veces.

—¿Karina?

—Puedes pasar —escuché tras la puerta.

Al entrar la vi hecha bola en la cama. Había una vela encendida sobre la mesilla, no me equivocaba, estaba aterrada.

Me acerqué hasta su cama y me senté frente a ella.

Protecting Yu | winrinaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant