One shots de Inés y Hector.
Este es un espacio para crear historias ficticias de amor con vuestros amores / crushes. Sientete libre de explorar tu imaginacion y sentirlo real. Si lo crees, vendrá solo hacia ti. Espero que os guste, aquí es donde pla...
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Hector Fort, the football player. Inés, his muse.
Sonó el despertador. Hoy era día de partido, jugaba el Barça contra el Real Madrid. Eran las 5am.
"Apaga eso" Se quejó Inés, con la voz medio dormida. Hector abrió sus ojos y procedió a apagar la alarma del móvil. Se giró sobre la cama y contempló el cuerpo de su novia, admirando el contraste de la luz de la luna antes de pasar un brazo por su cintura, atrayéndole hacia él.
"Me tengo que ir" Le murmuro en el oído con la voz ronca. Inés adoraba la dedicación y la disciplina que él tenía por su pasión, pero más adoraba su voz en el momento de levantarse. Es por eso que se giró sobre si misma para abrazar su cuerpo, agarrándole como un koala con la intención de que no se marchara. Pasó sus manos por sus brazos y notó lo tonificados que estaban, todo su cuerpo lo estaba. Él únicamente dormía con sus pantalones cortos grises de entrenar, mientras que ella solo llevaba la camiseta del equipo de su novio. Eso le dejaba un torso al descubierto por el que pasar sus manos.
"No te vayas" Murmuró ella de vuelta, dándole besos por el cuello. La respiración de Hector se volvió más intensa, y sus manos bajaron hasta su cadera para apretarla ligeramente sobre el, haciendo que quedara a horcajadas encima suyo. "Quédate" Añadió en un susurro. Sabía los puntos débiles de su chico, y los estaba aprovechando. Su voz se clavaba en la cabeza del futbolista como si de una melodía angelical estuvieramos hablando, era una voz fina y suplicante.
"No me hagas esto" murmuró Hector. En realidad significaba todo lo contrario. "Sabes que tengo que prepararme para hoy" Recalcó acariciando la espalda de Inés, pasando sus dedos por dentro de la camiseta para notar su calida piel.
"Es muy pronto" Se quejó medio dormida, sentándose sobre el regazo de su novio aún a horcajadas mientras se pasaba la mano por el pelo, apartando los mechones para disfrutar las vistas de su cuerpo. Apoyó una mano sobre el pecho de el. Hector seguía tumbado, con el torso descubierto y con una gran erección tras ver a su chica con su camiseta, en su cama y con ropa interior roja. Por su cabeza se le ocurrían varias formas de solucionar su enfado, y ninguna de ellas era levantándose de donde estaba. Supuso que ella no se daba cuenta de lo que estaba provocando en el, pero eso era muy distinto a la realidad. Ella sabía perfectamente lo que hacía, y estaba consiguiendo su objetivo, que se quedara un rato más.
"No me puedo volver a dormir" Contesto el, repasando el cuerpo de Inés. Ella era perfecta, la admiraba, pero lo que más admiraba era la sonrisa pícara que puso en el momento en el que se dio cuenta del doble sentido de la frase.
"Jope... Que pena" Murmuró Ines con voz inocente. Sabía que eso le ponía. "Que calor tengo" Murmuró antes de coger los bordes de su camiseta y lanzarla sobre la cama tras quitársela.
"Madre mia" Se limitó a decir con admiración su novio. "¿Quieres que me vuelva loco o que?" Le preguntó mientras pasaba sus manos por su vientre.
