One shots de Inés y Hector.
Este es un espacio para crear historias ficticias de amor con vuestros amores / crushes. Sientete libre de explorar tu imaginacion y sentirlo real. Si lo crees, vendrá solo hacia ti. Espero que os guste, aquí es donde pla...
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Acabé de entrenar, eran las 9:00 de la mañana. Cogí el móvil y abrí los mensajes que tenía, me había olvidado de responder a todos de nuevo, pero decidí leer los mensajes de mi novio antes que nada.
Héctor Fort ❤️
Bon dia amor
Hola guapo
Ven a darme un beso
Cúrratelo más, no? No tienes entreno?
Ven porfa No Estoy con mi hermana
Apagué la pantalla tras responder a mis amigas y me decidí a salir del gimnasio al que entrenaba mientras me acababa el café que me había pedido para llevar. Al salir, se me acercaron periodistas y empezaron a sacarme fotos. Era normal para mi, ya que en este gimnasio frecuentan muchas modelos que trabajan conmigo, pero no me esperaba que madrugaran tanto para sacar un par de fotos de mi outfit de pilates de Alo Yoga, solo llevaba unos leggings, un top, una sudadera con cremallera gris y una gorra NY.
"Inés, ¿Cuentanos que planes de futuro tienes? ¿Alguna ilusión romántica? Vimos las fotos de Héctor contigo el otro día, ¿La relación va bien?" Empezaron a preguntar los periodistas mientras me dirigia a mi coche, un jeep wrangler.
"Buenas, sí todo bien" Me limité a decirles con una sonrisa amablemente antes de abrir la puerta de mi coche y subirme en el. Con los años y las experiencias de mis compañeras, he aprendido que ser amable y no dar explicaciones es la mejor solución a estas situaciones. Salí del recinto y me dirigí a una cafetería para comprar algo para desayunar, sobretodo para la peque. Cuando llegué a casa de mi novio me arreglé un poco el pelo. Saqué mis llaves de su casa del bolsillo de mi sudadera y abrí la puerta principal, pasé por el jardín y luego me dirigí a abrir la puerta de la entrada.
"¡Buenos días!" Grité para que me escuchase, ya que la casa era enorme. Al entrar escuché como alguien corría hacia la puerta y se lanzaba contra mis piernas. "Pero bueno, a quien tenemos aquí" Dije ilusionada.
Katia era la hermana pequeña de mi novio, tenía tan solo cinco años y era un amor.
"Inésiii" Saludó con el mote que siempre me dice. "Héctor se está duchando, ¿quieres jugar conmigo?" Me pregunta mientras me señala al comedor.
"Creo que tengo una mejor idea" Le dije "¿No tienes hambre?" Le pregunté enseñándole una bolsa con napolitanas de chocolate, zumos y su favorito, rollos de canela.
"Ala Inesi" Se puso las manos en la boca "Yo quieroooooo" Habló provocando que ambas rieramos. Me dirigí a la cocina y puse la bolsa en la encimera mientras la pequeña se enganchaba a mi. La cogí en brazos y puse todo en una bandeja para que quedara más mono mientras le di el zumo para que se lo fuera bebiendo, ella iba robando trozos de lo que ibamos poniendo, haciendo que ambas comieramos mientras preparamos.
