Capítulo 12

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—Magistrado Tennyson, Magistrado Patelliday. Los sensores y las cámaras indican la proximidad de una pequeña flota tetramand — dijo un plomero.

En la enorme pantalla de la base todos aquellos en servicio pudieron ver el crucero de guerra y su escolta de diez naves.

—No responden, pero, tampoco parece que quieran comunicarse ¿Qué querrán señor? — dijo el mismo plomero.

—No lo sé, pero, nadie haga nada imprudente, solo vigilen, no atacaran sin antes desactivar el camuflaje — dijo Max

—Si mis ojos no me engañan, el cañon principal de ese crucero es un cañon taquionico, podrían borrar países enteros si quisieran — agregó Patelliday.

En otro lugar, una nave unipersonal ingreso veloz a pueblo bajo. Su destino era cierto anexo donde Ben 10 libro una batalla y venció a los habitantes del sitio.

—Gente humeante, yo, la princesa Looma Viento Rojo, declaró como conquistado su pueblo. Rindanse y entreguen un espécimen — dijo apenas bajo de su nave.

Una batalla dio comienzo, Looma empezó a destruir todo, tratando de capturar un Kraaho. Ante la inminente destrucción de su pueblo y su impotencia, Ester, líder de la tribu, salió en busca de la única persona que podría ayudarlos.

Cerca de las afueras de Bellwood, el grupo de Necrofrigian estaban en el lugar donde alguna vez Frío incubó sus crías. Los pequeños revoloteaban sobre el sitio donde antes estuvo su nido, los otros pequeños que venían con el grupo revoloteban por el lugar. Los adultos se reunieron para decidir que hacer.

—Aquí es — dijo uno.

—No hay duda, ninguno podría olvidar su lugar de nacimiento o el camino a nuestro planeta — respondio otro.

—Debemos buscar a Ben 10 — sugirió otro.

—Si, pero, no todos. Los pequeño aún no se controlan. Con dos otres de nosotros que acompañen a los azules será suficiente —

Con eso la desición fue tomada, los adultos levantaron vuelo, tres acompañaron a las crías de Ben y los otros juntaron al grupo que volaba por todos lados. Ellos debían buscar refugio y alimento.

Por otro lado, el proto-camión en su forma de nave, ingreso vía aérea a un pequeño estadio de tenis donde estaba Julie. Llevaban poco más de dos años desde su rompimiento y esta era la primera vez, en todo ese tiempo, que se verían cara a cara.

—¡¿Qué tal Julie?! — fue lo único que se le ocurrió decir a Ben mientras descendían.

En la cancha, estaban Julie, su novio, a quien Ben no conocía, y una máquina lanza bolas. Al ver la inesperada visita, la pareja dejó sus actividades. Rook se acercó todo lo que pudo al suelo, pero, Ben salto antes de que la nave tocase tierra.

—Hola Ben — respondio Julie, con una sonrisa al ver como una pelota le daba en la cabeza..

—Hola ¿cómo has estado? — dijo él tratando de sonar tranquilo.

—Muy bien, viviendo mi vida, ya sabes ¿y tú? — respondio por mera educación.

—Julie, deberíamos irnos — dijo el chico que la acompañaba.

—Viejo, no interrumpas ¿Este quién es Julie? — pregunto Ben, aunque, la respuesta ya se formaba en su mente al ver lo acaramelados que estaban.

—Él es Hervé, mi actual novio — respondió ella.

—Oh... ya veo... bueno, solo quería hablar un poco, ya sabes como en los viejos tiempos — dijo Ben.

—No hay nada de que hablar Ben, terminamos. Nunca tenias tiempo para mí. En cambio Hervé si me da mi lugar — respondió mientras sujetaba el brazo del chico.

Tradiciones y promesas (Ben x Looma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora