That's The Way Love Goes

32

HARRY

Me senté en silencio en la sala de espera mientras la gente que quería a Louis empezaba a aparecer y a unirse a mi vigilia. Taylor. Andrusha. Niall.
Shawn. En silencio, su presencia me mantuvo unido. Evitó que me desmoronara.

Niall se sentó a un lado de mí, Andrusha al otro.

Mi peor pesadilla había ocurrido. Solo que esta vez no importaba que tuviéramos acceso a una ambulancia, personal médico cualificado y uno de los mejores hospitales del país.

Había aceptado que Louis había perdido al bebé. Ahora me aterrorizaba perderle a él también. Ni mi alfa ni yo lo soportariamos.

Hablé, intentando asimilar lo que había pasado.

―Nunca se despertó. Se desmayó en mis brazos, y ni siquiera en la ambulancia recobró el conocimiento.

Andrusha me apoyó el brazo en el hombro. Apoyé la cara en las manos y respiré hondo, intentando controlar mis emociones. Si lo perdía, no sobreviviría.

―Él es fuerte. Se pondrá bien.

Lo miré. ¿Y si no sobrevive? ¿Y si me deja? ¿Cómo puedo soportar tanto dolor? Todas mis preguntas estaban en mis ojos, y él sostuvo mi mirada con la suya. Andrusha conocía mi pasado. Comprendía mi dolor.

Sus dedos me apretaron el hombro y repitió obstinadamente―: Se va a poner bien.

―¿Harry Styles? ―llamó una voz desde la puerta.

Me levanté tambaleándome y me acerqué al médico, que llevaba una bata de hospital amarilla sobre el uniforme.

Las únicas palabras que pude pronunciar fueron:

―¿Mi omega?

Me sonrió.
―Tu omega está bien.

Me tambaleé al asimilar la noticia.

―Tiene anemia, algo bastante común en el embarazo, pero su anemia fue demasiado lejos, lo que provocó una presión arterial baja. El shock y la adrenalina probablemente le causaron la hemorragia.

Me esforcé por mantenerme en pie y asimilar sus palabras.

―¿Y ahora qué?

―Le hemos hecho una transfusión de sangre y un tratamiento de infusión de hierro. Nos gustaría monitorizarlo durante unos días, pero debería estar listo para irse a casa en cuarenta y ocho horas.

―¿Vivirá? ―Repetí, necesitando la confirmación.

―Él y el bebé estarán bien.

¿Qué?

―¿El bebé también está bien?

Hizo una pausa y frunció el ceño.
―Creía que lo habías entendido.

No podía hablar por el enorme nudo que tenía en la garganta. Tragué saliva repetidas veces.

Me dio una palmadita en el brazo.
―Tu omega y el bebé están muy bien. Acaban de trasladarlo a una habitación. Lo mejor para él es dormir mucho.

―¿Puedo verlo? ―Jadeé.

Me sonrió.
―Está dormido, pero puedes sentarte con él.

•••

Parecía tan pequeño y pálido en la cama del hospital. Llevaba una bata de hospital y tenía el pelo enredado en la almohada. Acerqué una silla a la cama y lo observé respirar. Estudié a mi hermoso esposo, que me había cautivado por completo.

Gracias a Dios que está vivo.

No tenía ni idea de lo que habría hecho si no hubiera sobrevivido a esto.

Había vivido mi peor pesadilla. El impacto total de todo lo que había sucedido me inundó y apoyé la cabeza en la cama, tratando de controlar mis emociones. Sentí que una pequeña mano me tocaba el cabello. Asombrado, levanté la cabeza y miré sus hermosos ojos azules.

―Cariño ―respiré.

Sus ojos parecían muy asustados.
―¿El bebé?

Mis ojos se llenaron de lágrimas y mi voz era ronca.

―Los dos lo están haciendo muy bien.

Una sonrisa trémula cruzó su rostro.
―¿Estás bien?

El corazón seguía martilleándome en el pecho. Me llevé su mano a la boca y besé sus dedos.

―Ahora sí.

Su sonrisa permaneció en sus labios mientras sus ojos se cerraban.

―Lo siento, sólo necesito tomar una siesta.

Era tan bonito.

Me salía tanta alegría del pecho mientras sonreía y volvía a besarle la mano.

―No pasa nada. Duerme. Estaré aquí cuando despiertes.

•••

Aquí escriban cuáles fueron sus emociones leyendo los últimos capítulos.

El siguiente es el último capítulo 😭

Les subí capitulo a pesar de tener el dedo malo solo porque ustedes son mis mejores amigas 🧚‍♂️

Ya estoy trabajando en la 4ta parte de esta saga, lamentablemente también es la última.

Cuenta la historia de Taylor, pero obviamente lo haré larry así que ahí veré como lo hago para que no se enreden.