CAPÍTULO 16

57 7 65
                                    

CAPÍTULO 16

Los Dones de las Magnas

Gracias a mi noble actuación, y a los consejos de cierto vampiro, Ruth dejo la desconfianza de lado y por fin estaba hablando con confianza, explicándome cada detalle de lo que para mí era totalmente desconocido, sé que suena repugnante decir que soy amable con ella solo por conveniencia, especialmente porque ella no es una mala persona, solo estaba protegiendo su hogar y es algo que cualquiera en su lugar haría, incluso yo.

Mientras avanzamos en medio de la espesa vegetación de hongos, frondosas enredaderas y especies extrañas, he despejado con su ayuda varias de mis numerosas preguntas acerca del lugar, gracias a eso ahora sé que Solrrang solo se la pasa durmiendo, y para evitar que arme un desastre por hambre un grupo sacerdotisas bajan tres veces al día para proporcionarle alimento, (sacrificaran rebaños enteros de ovejas, conejos o incluso leones para traérselos a Solrrang). También descubrí que para mantener el orden dentro de las profundidades al igual que en la superficie, aquí abajo tienen fronteras, las cuales en su mayoría están divididas por abismos como el sendero escarlata, dicho sendero divide las profundidades del reino Sombra de las profundidades de Terra, lo que quiere decir que dicha cueva en la que camine sin tener la menor idea de hacia dónde iba me llevo hacia el reino sombra y la silueta de agua que me hablo me hiso caer dentro de las profundidades de ese reino, dónde casi me mata un gepard oscuro.

-Con el peligro asechando constantemente, las sacerdotisas construyeron una academia de guardianes dónde vivimos todos los rezagados...

-¿Los rezagados? - pregunto frunciendo el ceño.

-Es así como nos llaman ellas, quienes no podemos alcanzar su divinidad terminamos convirtiéndonos en rezagados, viviendo por el resto de nuestras vidas aquí abajo, protegiendo las profundidades de los cinco reinos, y la verdad cuando me lo dijeron así de crudo y así de simple...me asuste mucho, no sabía que había aquí abajo, no tenía ni idea de lo que me esperaría y llore como lo que era en aquel entonces...una niña, pero después de convivir con los Trolls y con todos aquí abajo descubrí que este definitivamente es el lugar al que pertenezco.

-¿Pero entonces te trajeron aquí abajo porque no desarrollaste el poder necesario para ser sacerdotisa?- pregunte curiosa.

-Algo así, me entrenaron por un par de meses, pero no vieron progreso de ningún tipo en mí, señal de que mi cuerpo no estaba hecho para almacenar, canalizar y desarrollar los poderes y las habilidades que ellas necesitaban que yo obtuviera, así que un día se cansaron de luchar conmigo y decidieron enviarme aquí.

-De todas maneras, ganaste de algún modo ¿no? No te convertiste en sacerdotisa, pero obtuviste un elemento- mi comentario hiso que ella se girara hacia mí con asombro para luego soltar una risita moderada- ¿dije algo mal, o que te parecido gracioso?

-Por supuesto que no, lo que pasa es que mi magna me hizo cosquillas...

-¿Tu magna?

-Mi magna es lo que me da mi poder, y no Cordelia, no poseo un elemento como tal, solo criaturas mágicas y la reina de Sunland poseen uno, bueno se dice que las sacerdotisas también poseen su propio elemento pero eso para mí es otra cosa. Observa- me hace una seña con su mano pidiéndome que me acerque mientras pasa delicadamente la palma de su mano por su frente. Me acerco intrigada al ver que después de rosar su palma una marca brillante color violeta aparece en el centro de su frente, son una especie de líneas curvas que se juntan dándole forma a tres espirales.

-Es la reliquia que simboliza mi don- habla por encima de su hombro.

-¿Cómo...? Hace un rato vi claramente como Teo y el de cabello azul utilizaron magia proveniente de elementos, y tu manipulaste el viento, no entiendo.

Sunland ¿Una princesa de la realeza?Where stories live. Discover now