CAPÍTULO 17

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CAPÍTULO 17

LA NUEVA REINA

Han pasado un par de horas desde que salimos de las profundidades de Terra. Mi cuerpo a colapsado, mantengo una temperatura neutra por fuera, pero por dentro siento que el frío me consume. Frederick ha ido a escondidas al palacio para buscar entre sus libros algo que pueda ayudarlo a entender lo que me está pasando. Poseer un elemento se considera poder, pero poseer dos...te hace superior, dominarlos...dominar los dos es lo que muy pocos logran.

—¿Segura que no tienes hambre? — me pregunta Van apoyando sus codos sobre sus rodillas. Desde que volvimos me la he pasado en cama, con Van sentado a un lado en una silla. Apenas y pude hacer un hechizo para cambiarme de ropa y ponerme un vestido desgastado de los que aún quedan aquí.

Hansel sigue inconsciente, el golpe que le di en la cabeza debió ser más fuerte de lo que creí, esa es otra de las razones por las que Frederick se arriesgó a ir al palacio, tenía que traer más medicina o Hansel podría morir.

—Ya devolví todo lo que tenía en el estómago cuando atravesé el portal, no quiero tener nada más en el estómago que me devuelva las náuseas.

—Sí no comes vas a morir...

—Sí no muero hoy, tal vez lo haga mañana o pasado. Soy humana Van, desde que nacemos nuestro único destino después de vivir es la muerte, y créeme cada que la experimento más de cerca siento que me queda menos tiempo de vida— digo con una voz débil, me duele todo, y lo peor es que no hay medicina que calme el dolor causado por un elemento en su portador.

—No digas tonterías, no vas a morir...solo hablas así porque los elementos en tu interior aún no se alinean, y hasta que encuentren el equilibrio en tu interior vas a sentir que tu cuerpo colapsa de dolor— me espeta molesto.

—¿Le temes a la verdad Van? No lo digo por el dolor que estoy sintiendo ahora, lo digo porque sí eso llega a suceder, que sé que sucederá en algún momento, tu tienes que aceptarlo de manera coherente como lo hacen todos y no armar un río de sangre como el que estuviste apunto de armar en las profundidades— mi comentario hace que frunza el entrecejo, su quijada se tensa, y evade mi mirada mientras se recuesta de brazos cruzados en la silla.

Lo que hizo en las profundidades estuvo a punto de quitarle la vida. Después de asesinar a uno de los vampiros que me ataco se volvió loco al verme desvanecer en sus brazos, asesino a varios gepards que ni siquiera eran oscuros, se peleó con medio pelotón de aspirantes a guardianes dejando heridos a media docena y peligro de muerte a otros diez, por suerte entre ellos no estaban ni Ruth, ni Teo, ni Zev, ni Eli. Para cuando llego Eli el ya estaba más calmado porque yo había aparecido de entre la multitud gritando su nombre para que dejara en el suelo a uno de los aspirantes que tenía levantado en el aire agarrado del cuello, lo estaba asfixiando con una ira que el pobre chico no había provocado.

—Solo hice lo me apeteció hacer — contesta fijando su mirada en cualquier cosa que no sea yo.

—Pues no estuvo bien, no puedes aplacar tu ira con quien no la provoco, por poco matas a inocentes...

—Pero no lo hice, y te voy a pedir que no empieces a sermonearme...lo último que necesitas es malgastar tu energía en mí.

—No, pero quiero hacerlo, porque llegara el inevitable día en el que voy a morir, y cuando lo haga tu... ¿qué piensas hacer? ¿volverás a las sombras? ¿mataras a la mitad de los humanos dentro del reino?

Esas preguntas han retumbado en mi cabeza desde que lo vi en las profundidades sin autocontrol, dispuesto a asesinar a todos los guardianes. Van y yo hemos compartido un largo tiempo juntos desde que yo era una niña, lo que me hace pensar que probablemente exista un lazo entre nosotros que no había visto hasta ahora, él ha estado en las malas y en las peores conmigo y juntos hemos comenzado a caminar sobre el peligroso sendero del poder...pero ¿qué pasara cuando llegue el inevitable día de mi muerte?, a diferencia de él tengo fecha de caducidad, y entre más poder obtenga más enemigos se unirán contra mí, lo que atraerá a mi inevitable muerte.

Sunland ¿Una princesa de la realeza?Where stories live. Discover now