LA NIÑERA | Draco Malfoy

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Draco estaba emocionado, nervioso y ansioso, era normal, era su primera exposición de alquimia en el Ministerio de Magia y tenía mucha ilusión para el y su familia. El se encontraba en el centro del estrado, ordenando el podio del estrado, de pronto escuchó una pequeña voz.

—¡Papi! —se volteo y vió a Scorpius corriendo hacía el, no tardo en sonreír y agarrarlo en sus brazos.

—¡Mi pequeño! —beso su mejilla y luego vió a Ara que se acercaba sonriendo

— Hola —le dijo sonriendo a Ara

—Hola, queríamos venir a desearte todo el éxito del mundo aunque sabemos que eres el mejor en esto— río al igual que Draco.

Draco abrazó a Scorpius con ternura, sintiendo el cálido abrazo de su hijo como un ancla en medio de sus nervios. Ara se acercó con una sonrisa, y Draco se sintió agradecido por su presencia. Desde que Ara se unió como niñera de Scorpius, había traído una calma reconfortante al hogar, además de cuidar amorosamente a su hijo.

—Gracias, Ara. Tu apoyo significa mucho para mí —dijo Draco sinceramente, su mirada reflejando gratitud. —Estoy nervioso, pero con ustedes aquí, sé que todo saldrá bien.

Ara asintió con una dulce sonrisa. —Estaremos aquí para apoyarte en todo momento. Pero no te preocupes, Draco, eres un experto en alquimia. El éxito está garantizado—

Scorpius, emocionado por la atmósfera festiva, señaló hacia el podio. —¿Qué hay allí, papi?

Draco rió, siguiendo la mirada curiosa de su hijo. —Eso, Scorpius, es donde voy a demostrar algunas de mis investigaciones—

Los ojos de Scorpius brillaron con asombro.
—Eso suena increíble, papi—

Ara acarició la cabeza de Scorpius con ternura. —Estoy segura de que tu papá nos sorprenderá a todos— le dijo mientras Draco les sonreia —Ya estamos todos en nuestros lugares— menciono mientras señalaba la tarima

—Está bien —respondió Draco antes de que los tacones de Hermione resonaran en la sala, interrumpiéndolo. Ella entró corriendo y al ver a Ara, observó a Draco con gesto molesto.

—¿Qué hace ella aquí?— murmuró entre dientes.

—¡Mi amor!— Bajó a Scorpius y besó a Hermione, visiblemente nervioso.

—¿Qué hace aquí?— preguntó en voz baja.

—Ya sabes que es la niñera de Scorpius y lo trajo para desearme suerte— todos en la sala presenciaban la escena. Ara rodó los ojos y tomó la mano del niño.

—Bueno, te amo, estaré contigo todo este mes, sin que nadie nos separe— abrazó a Draco y vio a Ara sonriendo. Ella rió sarcásticamente y volvió a rodar los ojos.

—Buenos días señorita Granger— saludo Ara —para ser la ministra de Magia tiene muy malos modales— hablo agachándose hacia Scorpius —cariño ¿que es lo que hemos aprendido?—

—Que la gente respetuosa y con modales demuestra consideración, cortesía y sobre todo clase— respondió el pequeño rubio

Ara orgullosa de escuchar la respuesta de Scorpius se levanto nuevamente para tomar de la mano al pequeño —es mejor irnos a nuestros lugares ¿verdad Scorp?— haciendo que el pequeño asintiera

—Última vez que te veo con ella— dijo Hermione entre dientes.

—Hermione, yo...— trató de acercarse a ella pero ella lo alejó empujándolo. Todos se dieron vuelta tratando de no ver aquella pelea entre ellos.

—Solo puedes estar conmigo, solo conmigo, no con ella— dijo amenazante —Tú eres mío y de nadie más—

—Lo sé y siempre te lo demuestro, mi amor— está vez si pudo acercarse a ella y la beso, a ella, a la chica quien el creía que era el amor de su vida —Te amo ¿si?— Hermione asintió sonriendo ampliamente.

—Y yo a ti—

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soficurty este capítulo es especial para ti, gracias por comentar y apoyar mi fanfic💚

Espero que hayan disfrutado del capítulo❤️

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