Alessia Bouffart
No sé cómo sentirme en realidad, todo está confuso para mí y estoy que no lo creo.
En mi mente se forman miles de escenarios diferentes, quizá y ninguno sea cierto. Yo solo quiero saber qué es lo que sucede.
El destino, ¿será?.
¿Qué es lo que la vida me tiene preparado?.
¿Qué mal hice en otras vidas para pagar lo suficiente en esta?.
Si cuando piensas que todo va de maravilla, cuando crees que todo va bien sin ningún tipo de problema en tu vida es porque está algo por venir y no sabrás si será bueno o malo. El futuro es incierto para todos pero de alguna manera ya está escrito para cada uno.
Nunca imaginé terminar en París en la ciudad del amor y con ello casada con un hombre tan lindo conmigo, que me trata de la mejor forma desde que me vio y cruzó palabra conmigo cuando yo solo estaba asustada por lo que me esperaba.
No ha pasado mucho desde ese entonces, me he sentido en familia con las personas que me rodean.
Asimilar lo que ven mis ojos me está costando, no quiero pensar mal, no quiero imaginarme escenarios o ideas que no son para nada ciertas a la realidad,
Y aunque lo que veo no es un sueño, una cruda realidad que me está matando lentamente.
La mujer solo mantiene la mirada en mi esposo Adrien.
Él solo se dedica a observarla con molestia pero a la vez su vista está centrada en el vientre que lleva.
¿Qué fue de Adrien?. ¿Qué desea?. ¿A qué ha venido exactamente?.
Tranquila Alessia, todo va ir bien.
Se supone que cuando estuviéramos solos le revelaría la noticia que le tengo. Aprieto los ojos, no quiero verla, verla me está causando daño.
—¿Cómo has dado con mi dirección?, ¿qué es lo que quieres? —su tono es duro, para nada el amable como lo es conmigo.
Me preguntó lo mismo.
Adrien sigue en el mismo sitio, no se ha acercado a mí, siento un vacío enorme.
Ella solo lo ve con tanto ahínco.
—Fue fácil dar con tu dirección, las fotos que les hacen no son para nada discretas —hay una elegancia en ella—. El que hago aquí, debes de saberlo...
No lo dice, lo deja a la imaginación. La intriga me come viva.
La mujer me ignora por completo, como si no estuviera frente a ella y solo estuviera Adrien en su vista. Me duele, me coma viva.
—Ilumíname —no hay ninguna expresión, no hay nada.
—Lo que quiero decirte —me mira de reojo, claro que sí, sabe que estoy aquí y sabe que existo—. ¿Podríamos hacerlo en privado?.
Esa voz dulzona me da arcadas, me fastidia.
¿Qué es lo que no quiere que yo escuche?.
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El heredero Bouffart
Romance[Contenido +21] [Diferencia de edad] A Adrien le han roto el corazón, la mujer de la que se enamoró ya tenía otro amor y él quedó herido decidiendo que no se volvería a enamorar. ¿Qué pasa cuándo su padre lo obliga a que busque una mujer para casars...
