*Sale corriendo de debajo de una piedra como cucaracha*
Buenas gente, luego de tanto tiempo sin escribir aquí les traigo el nuevo cap de mi propiedad (chuta son 20 días sinescribir) y este cap como ya avisé es lemon ☻. Si quieren saber q krajo estuve haciendo estos últimos 20 días quédense a leer el último parrafito q siempre dejo al final de cada capítulo. Pero ustedes no vinieron a leer mis pendejadas, ustedes vinieron por su ración de yaoi, así q vamo a darle 🙂
Kotetsu comenzó a hacercarse lentamente.
-Hey tranquilo, no es para ponerse así.
-¿Me sigues estalqueando?
-Ya quiciera, pero no, el baño de mi piso está cerrado con llave y el conserje no ha llegado todavía a estas horas, así q no me quedó de otra q venir aquí.
-Esta...bien... yo mejor ya me voy, tengo clases
-No espera! *lo sujeta del brazo*
-¡¿Q haces?!¡Te dije q tengo clases!
-Yo también : )
-¡Entonces por q sigues perdiendo el tiempo! Rengoku-san me regañara si me demoro en ir al salón.
-Ja! Q suerte tienes, yo tengo clases con Shinazagawa y no me estoy quejando.
-¿¡Pero tu estas loco!?
-¡Sin miedo al éxito!
-*suspira* No quiero q nos metamos en problemas, dime ya q quieres
-Te quedaste a medias.
-?
-En el recreo, me dejaste enganchado esperando tu respuesta. Recuerda q te pregunté acerca de lo q sentías exactamente por mi, y no me has respondido.
-¿N-no puede ser luego?
-No, no voy a soltarte hasta q me digas, por mi puedo esperar todo el día
-Agh! Esta bien..... pues yo... yo también siento algo... extraño por ti. Siento también como si ya te conociese, comencé a sentirme así desde.... lo de la biblioteca (>\\<) no puedo quitarme de la cabeza la sensación de besarte y cada vez q pienso en ti diciéndome Mui-kun mi corazón se acelera y no puedo evitar q mis mejillas enrojescan, y ahora cada vez q pienso en ti, me pareces... lindo. Ahora, quizás no me desagrada la idea de verte como algo más q un simple amigo.
-... (😳) En...serio?
-*desvía la mirada* No se por q debería mentirte.
Él se mantuvo en silencio mientras me observaba atónito y con las mejillas coloraditas, mientras yo sólo me limité a apertar la cara algo sonrojado. Sólo unos segundos pasaron para poder recibir una respuesta. Sentí como una de sus manos se aferraba a mi cintura y la otra se entrelazaba a mi mano izquierda, como unas fuertes cadenas, para luego besarme. Rápidamente lo aparte.
-...!
-¡¿Q crees q haces?!
-No decías q extrañabas mis besos.
