letter

580 73 58
                                    

Era temprano por la mañana, casi no había podido dormir, su mente no paraba de pasar el momento en el que Aziraphale lo dejaba para irse con Furfur como si fuera una película en repetición, un deja vu que lo estaba volviendo loco.

No tenía ganas de levantarse de la cama, su cuerpo y su mente estaban cansados de no dormir bien, pero si quería poder tener la oportunidad de hablar con Aziraphale de nuevo, tendría que levantarse.

Era difícil de creer la actitud de Aziraphale, recordaba cuando le dijo que tenía miedo, como un niño pequeño buscando a su madre después de tener una pesadilla, entonces el le dijo que todo estaría bien, que no dejaría que lo lastimaran y que lo protegería, y aún así no pudo protegerlo de el mismo.

Se levanto desganado, se froto las manos en la cara, sin intenciones de pensar nada, a su mente llegó la imagen de Aziraphale, cuando el lo esperaba en la biblioteca despues de clases, siempre paciente a su llegada, mientras tanto leía, siempre lo encontraba leyendo, sabia que amaba hcerlo.

La mente de Crowley hizo un click, si Aziraphale no quería escucharlo, tal vez podía leerlo.

Salto de su cama y corrió por una hoja y un lápiz, y justo en ese momento su mente quedo en blanco, no sabía que escribir, siempre odio escribir, por algo era maestro de matematicas y no maestro de literatura.

En ese momento supo que, a pesar de que era una buena idea, sería más difícil de lo que creía.

-

Sentia su cabeza explotar de dolor, últimamente su cabeza había dolido más de lo normal, solo quería descansar, eso haria todo el fin de semana después de ese dia al llevar a casa.

Para su suerte el día paso rápido, todas sus clases fueron solo de relleno y bastante tranquilas, solo faltaba la ultima hora, matemáticas.

Por un momento pensó en no entrar a clase, pero sabía que si faltaba de nuevo probablemente Crowley lo buscaría y lo jalaria hasta llevarlo de vuelta; prefería ir por su cuenta que ser vergonzosamente jalado hasta el salón.

Estaba a muy escaso tiempo de entrar a clases cuando una mano en su hombro lo detuvo, se dió la vuelta pensando que podría ser Gabriel, para su sorpresa era Furfur, que le sonreía dulcemente.

—Aziraphale, ¿Cómo estás? Te ví en clases pero no tuve oportunidad de saludarte.- dijo sin apartar la mano del hombro de Aziraphale.

—Profesor Furfur, e-estoy bien gracias por preguntar.- la mano se Furfur bajo al antebrazo de Aziraphale.

—Te ves cansado, ¿dormiste bien anoche?-

—S-Si, completamente, tal vez solo me faltó un poco de sueño.- sonrió ante la preocupación, tomo la mano en su antebrazo y delicadamente la retiro de el.

—¿Te llevaré hoy a casa? No es por ser inapropiado, solo no me gustaría que vuelvas solo a casa.-

—Pero, hoy no está lloviendo...-

—¿Y? Puedo llevarte a casa, ¿no?- Aziraphale se sintió nervioso, era demaciado amable para rechazar al profesor.

—E-Eh, si claro.- pensó que tal vez era lindo que el profesor se preocupara por el, tal y como una vez otro lo hizo.

—Bien, te espero en la entrada, ¿si?-

—Esta bien...- antes de que Furfur se fuera Aziraphale enredo sus brazos alrededor de su dorzo, apoyando su cabeza en el pecho del contrario.—Gracias...- susurro.

—No hay de que Azira.- dijo correspondiendo al abrazo, Aziraphale al girar la cabeza pudo ver a lo lejos una figura recargada en la entrada de la puerta del salón mirando la escena.

𝑂𝑙𝑑𝑒𝑟・・𝚊𝚣𝚒𝚛𝚊𝚌𝚛𝚘𝚠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora