Ya Corazón | Gabito Ballesteros

XXXVIII

Sofía Colucci

- Gabriel, ya quédate quieto - lo regañé riendo mientras bajábamos las escaleras. Desde el camino de su habitación a las escaleras no quitaba sus manos de mí.

- Tengo que aprovechar, chula - respondió apretando mis mejillas con una mano dándome un pico. - hoy también vas a dormir conmigo, ehh - avisó señalándome con su dedo índice.

- No, voy a dormir apretada con Alo y Sebas - respondí divertida, el me miró ofendido.

- Te voy a secuestrar, entonces - dijo guiñándome un ojo. No me dió oportunidad de responder pues ya habíamos llegado al final de las escaleras, rodándole los ojos fui a la cocina y el se fue riendo al patio con los demás.

- Yo no quiero dormir apretada - habló Alo frunciendo el ceño haciéndome reír. - no son tal silenciosos como creen - añadió riendo.

- ¿Me vas a correr de mi propio cuarto? - pregunté indignada, ella asintió con la cabeza.

- Bien que quieres dormir con él, que te haces - me encogí de hombros como respuesta y tomamos las cosas para llevárnoslas afuera.

Pasamos nuestra tarde entre risas, música y alcohol. Todos jugamos con las pistolas de agua que habíamos comprado, Nata era el más feliz con ellas, no dejaba pasar la oportunidad de dispararnos con agua hasta que se las quitamos y se quedó resignado en la alberca. Cuando anocheció, cenamos juntos y nos despedimos para irnos a dormir. Estábamos Alo y yo ya bañadas en pijama platicando en lo que esperábamos a que Sebas terminara de bañarse y tal como lo dijo Gabriel, vino a mi habitación por mi.

- Hola niñas - dijo con una gran sonrisa cerrando la puerta tras el. - ya vámonos a dormir, Sof - yo rodé los ojos riendo y Alo nos veía con una sonrisa pícara.

- Ya vete - dijo riendo y empujándome.

- Buenas noches, me despides de Sebas - respondí levantándome de la cama y tomando la mano extendida de Gabriel. Nos despedimos de Alo y salimos de mi habitación con paso rápido hacia la suya, teníamos miedo de que nos vieran.

- Borra ese twit - ordené sentándome en su cama y viéndolo cerrar la puerta con seguro. El negó con la cabeza divertido caminando hacia mi. - en serio, Gabriel, bórralo.

- ¿Por qué, chula? - preguntó sentándose a mi lado.

- ¿No viste todo lo que comentaron? - el asintió con una gran sonrisa - ¿no te importa?

- No, amor - respondió encogiéndose de hombros.

- Y luego lo que le contestaste a Nata - lo regañé rodando los ojos, el rió - no es gracioso Gabriel, están diciendo que estamos juntos y luego lo que puso Hassan - añadí mostrándole la pantalla de mi celular.

Tal como en el TikTok donde decían que estábamos juntos, el twit estaba lleno de todo tipo de especulaciones y los comentarios de ellos no ayudaban nada.

- Pues si estamos juntos, amor - dijo restándole importancia y tomando mi celular leyendo los comentarios de su twit y riendo a causa de ellos - ¿no quieres que sepan? - preguntó regresándome mi celular - porque yo si quiero que todo el mundo se entere de la morrita tan guapa que tengo - añadió haciéndome sonrojar.

- No es eso, Gab, es muy pronto. Solo han pasado unos días y además no sabemos si... - no me dejó terminar.

- Chula, vamos a terminar casados - dijo tomando mi mano haciéndome soltar una risita - mejor que se vayan acostumbrando a vernos juntos.