Ya Corazón | Gabito Ballesteros

LXXII

Sofía Colucci

Abrí los ojos de golpe con la respiración agitada.

Fue un sueño
Una pesadilla
No pasó
No fue realidad

Miré hacia mi izquierda encontrándome con la figura de Gabriel plácidamente dormido, un suspiro de alivio salió de mi al verlo ahí a mi lado.

Está aquí
Todo está bien
No puedo respirar

Con cuidado de no despertarlo me levanté de la cama y a pasos rápidos me dirigí hacia el baño cerrando la puerta tras de mi recargándome en ella soltando un gran suspiro mientras cerraba mis ojos con fuerza intentando controlar mi respiración. Desgraciadamente no funcionó, caminé hacia el lavamanos y eché agua en mi cara con la esperanza de que eso me hiciera reaccionar y olvidar lo que sucedió en mi sueño.

Ayudó un poco pero seguía sintiendo que me ahogaba, necesitaba salir de aquí. Con pasos rápidos y silenciosos me cambié y salí de la habitación con mi celular y mis audífonos en mano. Apenas iban a ser las cinco de la mañana, nadie estaría despierto, no tuve que preocuparme por encontrarme a alguien en el camino.

Ya con los audífonos puestos, comencé a correr por la playa. Si fuera vista por otra persona parecería que estaba huyendo y, en realidad así era, solo que de lo que estaba huyendo estaba en mi cabeza y por más que corriera no podría escapar. La música resonaba a tope y aún así podía escuchar fuerte y claro cada una de las cosas con las que me atormentaba.

"¿Valeria?" Nunca paró"

Negué con la cabeza intentando convencerme de que no era así, que con ella no había nada.

"No mames que me creíste, Sofi"

Un escalofrío recorrió mi cuerpo de solo recordar la manera en la que lo dijo y la risa que salió de el al decirlo.

"Ni siquiera somos novios"

No somos novios pero lo nuestro es real, tan real como se sintió ese sueño... pesadilla.

"Si te decía que nomás quería coger no hubieras aceptado, ¿o si?"

Para el no soy solo un cuerpo, el me ama pero de solo recordar la crueldad con la que lo dijo me hace sentir nauseas.

"No era oficial. Nunca dijimos que éramos exclusivos"

Lo somos, solo somos el y yo en esta relación, no hay nadie más.

"Por ahora no estoy listo para comprometerme de esa manera"

Lo está, el me quiere solo a mi. Quiere estar conmigo, que nos casemos, tengamos hijos, que seamos solo el y yo.

Con cada recuerdo que venía a mi de ese sueño aumentaba la velocidad, las lagrimas que salían sin parar nublaban mi vista pero no era necesario ver, solo tenía que avanzar derecho, no había nada que impidiera mi paso.

¿Por qué tuvieron que regresar? Tenía mucho tiempo sin tener pesadillas, regresaron el día que vi a Ricardo. Todos los recuerdos de cuando Gabriel y yo terminamos regresaron a mi, regresaron para atormentarme en mis sueños.

No sé que era peor, si las pesadillas a las que ya estaba acostumbrada en donde me decía que no me quería, que ya no quería estar conmigo de la manera más cruel posible, para después meter a nuestro departamento a otra persona y burlarse de mi sin remordimiento alguno. O el sueño en el que se repetía una y otra vez cuando terminó conmigo, el verlo con más mujeres disfrutando de su soltería. También estaba en el que si pudieron salvar a nuestro bebé y al enterarme de que estaba embarazada me tuve que armar de valor para buscarlo y decirle, solo que la respuesta que obtenía de el era decirme que no me quería ni a mí, ni al bebé que estaba en mi vientre, que lo dejara en paz y no volviera a buscarlo.