Ya Corazón | Gabito Ballesteros

XL

Gabito Ballesteros

Me sentó en el sillón en el que estaba anteriormente y el se sentó en el de al lado soltando un suspiro. Tomé mi celular para mandarle mensaje a Sofía pero seguía sin tener su número, puta madre.

- Toño, pásame su numero - el me miró con una ceja alzada - no, wey, no lo tengo - añadí rodando los ojos. Riendo comenzó a teclear en su celular y pronto me llegó la notificación avisando del mensaje. Le agradecí mientras agregaba a Sofi a mis contactos y comenzaba a mandarle mensaje.

Mi chulita ❤️‍🔥

Amor, soy Gabriel
Nata y Hassan ya saben
No te asustes cuando me veas
Estoy bien 😅
Te amo 🤍
Enviado 5:27 p.m.

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Soltando un suspiro dejé mi celular y recargue mi cabeza en el sillón mientras esperaba su respuesta y que las pastillas hicieran efecto, Toño  seguía diciéndoles a Nata y Peso que regresaran y hablaran conmigo pero seguía sin haber respuesta de su parte tampoco. Me sentía aliviado de que ya lo supieran pero no pensaba que fueran a reaccionar tan mal, pensaba que después de golpearme iban a acceder a hablar.

Tiempo después se escuchó el sonido de la puerta abrirse, Junior levantó su cabeza y abrió los ojos al ver de quien se trataba, yo lo miraba esperando a que me dijera quien era.

- ¿Qué pasa, Toñito? - habló Sofi, ahora yo también abrí los ojos.

- Quédate ahí - ordenó Junior levantándose del sillón - ¿no haz visto tu celular?

- Se me descargó - habló con confusión en su voz - ¿qué pasó o qué? ¿Y Gabriel? ¿Y los demás? - Toño soltó un suspiro mirándome, yo asentí con la cabeza.

- Primero ten en cuenta que tienes que estar calmada, ¿si?

- Me estas asustando, Antonio, ya dime - habló seria.

- Ven - dijo moviendo su mano dándole a entender que se acercara - respira, Sof - pidió antes de hacerse a un lado del sillón.

Me enderecé en el sillón para verla, ella al darse cuenta de mi estado abrió los ojos y tapó su boca ahogando un grito de sorpresa.

- Hola, chula - saludé con una pequeña sonrisa.

- ¿Qué te pasó? - preguntó preocupada sentándose a mi lado y tomando mi rostro entre sus manos examinándolo con cuidado - ¿te duele? ¿Qué pasó?

- Estoy bien, amor. Ya me tomé unas pastillas y el Ashe me limpió - hablé tomando su mano y dejando un beso en ella.

- Pero, ¿qué pasó? - preguntó confundida pasando su mirada de mí a Junior. Íbamos a contestar pero el ruido de la puerta siendo abierta lo impidió.

- ¡SOFÍA, ¿DÓNDE VERGAS ESTÁS?! - se escuchó el grito de Nata. Sofi abrió los ojos al entender lo que pasó.

- Gallo de pelea uno - dijo Junior señalando a Nata - gallo de pelea dos - añadió señalando a Hassan.

- ¡¿Qué chingados les pasa?! - habló Sofía levantándose del sillón y caminando hacia ellos.

- ¿A nosotros? - preguntó Hassan incrédulo - No mames, Sofi, ¿cuándo vergas tenías pensado decirnos?

- Justo por eso no les quería decir, no mamen, ¿ya vieron el desmadre que hicieron? - preguntó señalando hacia los sillones.

- No mames, Ana Sofía, es lo mínimo que se merece - habló Nata riendo amargamente - ¡¿ya se te olvidó lo que te hizo o qué chingados?! - dijo moviendo sus brazos en el aire.