Te encontré por casualidad ♢Yaoi/Gay♢

Capítulo 26

Era Clare, reviso su información en los registros de la computadora, ahora iba a su residencia en una linda tarde que fuese la última tarde de su vida.

La vio en su cuarto, pero no deseaba hacerse cargo de limpiar una escena del crimen.

Espero a que saliera la chica con su mascota, como lo hacía diariamente a la misma hora, Clare logró avanzar unas cuatro cuadras antes que Dirk, aprovechando la calle más solitaria, le disparara con un arma paralizante y la dejara inmediatamente en los asientos de atrás de su auto.

No deseaba dejar ahí a su suerte a su mascota, total, no tenía la culpa de que su dueña fuese una zorra, lo entro al auto, cubrió el cuerpo de la chica y condujo hasta el laboratorio.

Llegó a él casi de madrugada, no le costaría muchas explicaciones con el poco personal desocupado en esas horas, todos estaban concentrados en sus propios trabajos.

La arrojó con desprecio a una jaula con gruesos barrotes, colocando las cadenas agregadas a la jaula para hacer el trabajo más fácil, menos riesgoso para los científicos e inmovilizar a los experimentos y la llevó hasta su sala de trabajo, acomodó la jaula a la pared, ajustándola correctamente como segunda clave de seguridad, tras ello, esperando a que reaccionara, la registro como desaparecida.

Después de unos minutos, ella despertó lentamente, asustándose con cada detalle que notaba a su alrededor.

- ¿donde estoy? – preguntó con mayor temor al hablar.

-hola Clare – habló Dirk sonrientemente.

- ¡¿q-quién eres?! –

-eso no te importa, eras solo una chica más – dijo caminado tranquilamente hacia ella con una aguja en la mano – que se interpuso en mi camino – se agachó para estar a su nivel –pero ahora –clavó la aguja su antebrazo y apretó más de la cuenta para causar más dolor – eres sólo un experimento más – la soltó escuchando su chillido de dolor y mirando con placer las lágrimas que derramó.

- ¡¿qué me pusiste?! –

-fórmula 497-B – anotó en el nuevo expediente.

-Duele...-gritó intentando salir de la jaula, mas era inútil, estando encadenada, enjaulada como un animal de zoológico.

-deja el puto escándalo, zorra – ordenó con furia en sus ojos – esto tan sólo es el inicio de tu infierno en vida – la observó, como se retorcía de dolor, como gritaba y suplicaba por piedad.

Su piel morena pasaba a ser pálida y enferma, sus ojos pasaron al negro por completo y esa voz chillona y molesta quedó como gruñidos de un perro rabioso.

Salió de la habitación y el lugar dejando que ella gritara cuanto quisiera, nadie podía ayudarla, ella estaba al igual que los otros gritos de chicos y chicas que ahora estaban condenados a morir de la más tortuosa forma posible, olvidando lo que una vez fue su vida, su cuerpo, viendo como todos deseaban más hacer su trabajo que ayudarlos.

El trabajo perfecto, pensó Dirk al abrir la puerta de su auto dispuesto a ir a casa por el día, no deseaba dejar ese animalito allí encerrado por tanto tiempo. Al arribar a su hogar, entró al perro y le dio algo de comer al igual que se preparaba algo que una vez decidido y terminado, buscó la información de otra de las chicas tras su chico.

Faltaba poco para ir a trabajar, las horas pasaron más rápido de lo que esperaba, debía ir a buscar a Carter.

-buenos días, Kitty – saludo subiendo al auto.

-hola, Carter – respondió feliz.

- fuiste a por la chica ¿cierto? – conocía a su amigo y no era común que sonriera de tal manera a esas horas.